4 de noviembre de 2020

Comprando una llave para fregadero

Como suele pasarme normalmente cuando tengo algo pendiente que hacer al otro día, me he despertado poco antes de la hora en que había programado la alarma del celular, esta vez no me he quedado más tiempo en la cama, preferí levantarme y ordenar un poco antes de que Omar viniera pues me dijo que llegaría a las 8 de la mañana, al final llegó casi a las 9 por la bomba, revisó un poco la cisterna y el automático, me dijo que aunque ahora no tiene tiempo en breve vendrá a instalarlo.

Le ha costado un poco quitarla, al hacerlo se hizo un regadero de agua, que, por supuesto he barrido, ya cuando se fue le di una limpiada a la zona donde está la bomba y subí para comenzar a hacer la limpieza pues, aunque no se note mucho, el piso ya necesitaba una trapeada.

Para la 1 de la tarde ya estaba todo limpio, y pensando en que Omar vendría a poner la bomba, quise ir a comprar la llave que pretendo cambiar del fregadero, pensé en que podría ayudarme ya que hace tiempo traté de cambiarla, pero nada que aflojó, está muy apretada.

Salí más o menos a la 1.30 de la tarde, esperando al camión de la basura y aprovechar la salida, pero nada que pasó Alex, así que preferí salir, por supuesto no quise ir con tu hermana, caminé hacia la iglesia y pregunté en la tlapalería que está ahí, luego fui a la otra para ver las llaves que tenían ahí, hasta encontré otra tienda pequeña pero lamentablemente no tenían, al final terminé comprando una llave, como las que puso tu mamá en sus lavaderos, en la primer tienda a la que fui.

Lo que me sacó de onda es que en ese ir y venir, me encontré con la comadre, esta vez su actitud me sacó de onda pues Pepe le dijo que estaba yo cerca, volteo, me vio y me dio la espalda, sinceramente no entiendo que le pasa, pero bueno, la encontré en compañía de Blanca quien había ido a imprimir unas cosas.

Volví a casa, comencé a ordenar unas cosas del trabajo y, cuando menos lo esperé, Ángel me mandó un mensaje para avisarme que ya estaba abajo, como buen miércoles solo ha tenido una clase, la de matemáticas, le ayudé a responder algunas preguntas que su maestro les hace casi siempre, le di de comer y se fue a su casa.

Lo que me ha dejado la tarde libre, aunque no tanto pues estuve resolviendo algunos temas que Vic me mandó, aunque han sido extraño pues me dijo que no tenía permisos para entrar a las carpetas compartidas que tengo con los de la empresa.

Y bueno, termino el día viendo los últimos capítulos de una serie que trata sobre una mujer que juega ajedrez, como le cuesta relacionarse, las altas y bajas que conlleva vivir así y demás cosas, ambientada por ahí de los años 60´s, un poco entretenida pero fantasiosa.

Termino el día como siempre, pensando mucho en ti…. Alex… TE AMO. 

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