26 de septiembre de 2020

Una ventana casi cerrada

De no ser porque tengo que ir hoy con mamá, me hubiera quedado más tiempo en la cama, vaya que me ha costado levantarme, y más con una mañana fría que invita más a quedarse bajo las cobijas que a salir, sin embargo, a las 9 de la mañana ya está saliendo de casa y comenzando con los encargos de siempre.

En el mercado he comprado fruta y verduras, de hecho, tuve que comprar los plátanos en otro puesto pues donde acostumbro a comprar todo no había de los que a mamá le gustan, de ahí tomé camino hacia la casa de mamá para completar las otras paradas, aunque no tuve tanta suerte pues el chico del pollo no se había llegado, pese a que lo estuve esperando bastante tiempo, pero nada.

Hasta volví a ir a su local una vez que terminé de comprar las cosas en la cremería, y nada Alex, ni que decir en la farmacia donde, de nuevo, me han dicho que aún no tienen la medicina que mamá me ha encargado, argumentando que no se las han llevado y no sé qué más me dijeron, pero me temo que van a subir de precio, sobre todo porque se acerca la temporada de frio y es donde más se enferma la gente, pasé de volada al rodante donde compre 2 pants más y algunas verduras para mamá, creo que comenzaré a comprar las verduras ahí pues vi buenos precios, bastante diferentes a los que tuve en el mercado.

Una vez que dejé el mandado en casa de mamá, bebí el jugo de zanahoria, tomé mis cosas y me vine a la casa, solo que tuve el inconveniente de toparme con un poco de tráfico, sobre todo en ese semáforo que dura solo 5 coches, al final he estado ahí unos 30 minutos para pasar ese embotellamiento y llegar a casa.

Y como pasé por un centro comercial miré para ver si encontraba al chico que vende melones pero nada Alex, aproveché para ir de nuevo al mercado y comprar plátanos, me sacó de onda el hecho de que los vi mucho más baratos que en la mañana ya que me los dieron a 10 pesos el kilo y ahora estaban a 2 por 15, por supuesto le reclame un poco al vendedor pero ni caso me hizo, al final compre los plátanos para mí y me vine a casa.

Guardé al coquito y me encerré en la casa, guardé todo y me reconté en el sofá, prendí la televisión para distraerme un poco, pero me quedé dormida, ha sido hasta que sentí frio y me levante, aunque solo recuerdo haber tomado una colcha y recostarme de nuevo, mamá me marcó, caí en cuenta que habían pasado ya bastantes horas, pero una de las ventanas estaba cerrada, no sé en qué momento la cerré, habrás sido tu?

Prendí luces y me preparé un café para pasar la tarde/noche, no sin antes contarte las cosas que me sucedieron hoy, aunque ahora que lo leo no han sido muchas, solo un sábado más, como cualquier otro día.

Por supuesto me he dado un baño para relajarme, sin embargo, he pensado tanto en ti Alex.

Alex… te extraño tanto… TE AMO.

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