22 de septiembre de 2020

El macetero de tu mamá

Comienzo a tenerle gusto a los martes Alex, sobre todo porque no me levanto tan temprano para ir a comprar leche, además hoy no me han dado ganas de ir al centro comercial, más que nada porque vi ayer las ofertas para hoy y nada me ha llamado la atención, así que solo he comprado mis frambuesas, guayabas y los nances para mamá.

Tuve suerte de nuevo, pues el señor me ha dejado escoger los nances, así que aproveché y le compré un poco más a mamá, sobre todo porque le gustan bastante, de camino a la casa me he topado con la comadre, hemos charlado un poco de cosas sin importancia, sobre todo porque estaban los albañiles entrando y saliendo.

Fue en uno de esos momentos donde me di cuenta de que el macetero, donde solía sentarse tu mamá, ya no estaba, le pregunté a la comadre y me dijo que tu hermana lo había mandado quitar ya que tiro por viaje le dejaban costales de basura.

Creo que ha aprovechado el hecho de que andan muchos albañiles de la delegación, para hacer ese cambio, ve tu a saber cuanto habrá pagado, pero ya no está esa estructura, lo que me hizo sentir un poco mal, por supuesto imaginé a tu mamá sentada ahí, viendo pasar a la gente y comiendo fruta, de la que siempre traía en su babero.

He vuelto a casa, desayuné y resolví algunas cosas de la oficina, sin embargo, no he dejado de pensar en ese enorme cambio en la fachada de la casa de tus papás, varias veces me he preguntado si tu mamá hubiera dejado que quitaran eso, estoy casi segura de que no.

Por la tarde he charlado con mamá, le comenté del macetero, pero creo que no se ha dado cuenta lo que en verdad significaba para mí, me gustaban esos días calurosos en los cuales encontraba a tu mamá sentada ahí, me sentaba a su lado y platicábamos de varias cosas, más que nada los chismes de la familia o la colonia, pero bueno Alex, una muestra más de que todo cambia, ya nada es lo que solía ser.

De verdad que extraño tanto esa época, sobre todo las veces que te esperaba ahí, sentada, mirando pasar a la gente, pero sobre todo verte salir de esa casa para tomar mi mano y caminar, tantas cosas que extraño Alex.

Alex… duele mucho… muchos cambios… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario