El limpia ventanas

Era poco antes de las 8 de la mañana cuando me desperté, así que pude quedarme unos 10 minutos más en la cama, aunque a las 8.15 de la mañana ya estaba levantada, con la cama lista y preparándome pues hoy he salido a andar en bici con el ahijado, así que me puse unas licras moradas, una sudadera gris y mis tenis, se sorprendió que 5 minutos antes de las 8.30 de la mañana me mandara Ángel un mensaje avisándome que ya estaba por salir de su casa, hasta su mamá me marcó para preguntarme si ya había llegado, como si se pudiera perder al caminar 5 casas, pero bueno.

 Hemos ido de nuevo a su escuela pues mañana comienzan sus clases, aunque sigo pensando que serán de manera virtual, y más por un letrero que vimos en la puerta, de ahí volvimos a casa pero preferimos continuar con la pedaleada, así que tomamos camino hacia calzada de Guadalupe, solo por el gusto de seguir sintiendo el aire en la cara y el sol en la piel, hasta eso, no hubo tanto sol por lo que no terminé toda colorada de la piel, aunque creo que el bloqueador que dejaste en el closet ya no sirve, que te digo.

De regreso le invité unos tacos de carnitas, y aunque al principio dude de su sabor, al final supieron bastante rico, quizá haya sido por el hambre, ve tu a saber, lo que si es que me di cuenta de que la fábrica de chocolates ya no está en operación desde hace poco más de 1 año, de hecho ya ni la tienda, está todo vacío y pusieron un local en la plaza donde solíamos ir a comprar despensa, plaza que casi no he visitado pues me duele estar ahí, pero fui mas por curiosidad que otra cosa, al final me dijeron que liquidaron a casi todo el personal, contrataron a nuevo y la planta ahora está en Toluca, muchos cambios desde que cambiaron de dueño y bueno, mientras escuchaba todo eso he sentido feo Alex.

He quedado de volver la siguiente semana para comprar un poco de chocolate, por supuesto los precios estuvieron mucho más elevados que de costumbre, entre la pandemia, el cambio de dueño y demás cosas pues creo es comprensible, de ahí volvimos a casa, compramos los tacos y comimos en la sala, aunque aproveché para que el ahijado se llevara la poca basura que tenia en casa, sin embargo al poco tiempo terminé con un poco más, de hecho hasta un par de calcetines que, creo, compramos hace tiempo juntos.

Muchos cambios para mi gusto Alex, pero todos ellos inevitables, y por fin pude contactar a la chica del limpia ventanas, desde hace días he tratado de comprar esa “cosa”, de hecho hasta la pedí de china pero por la pandemia me cancelaron el envío y devolvieron el dinero, la busque en varias páginas y nada, pero por fin pude comprarla, aunque tuve que irme de nuevo en el metrobus y acercarme a una zona que no me gusta para nada, pero la compré y me siento bien Alex, afortunadamente el regreso estuvo bastante tranquilo pues en la unidad que me subí había poca gente, no como las anteriores donde hasta una tipa, un poco extraña, se puso a bailar sola, en fin.

Casi a las 9 de la noche mamá me llama para decirme que sus vecinos van a poner una barda en la parte de atrás, mi primer reacción fue de decirle que no lo permitiera, aunque ya después creo que le conviene, así que quizá mañana tenga que ir a verla, eso sí, me dijo que la vecina incómoda casi se salía de la ventana con tal de saber el chisme.

Alex, como siempre termino el día pensando mucho en ti, en la falta que me haces…  TE AMO.