2 de septiembre de 2020

Comiendo sin hambre

A las 9 de la mañana comencé el día, como cualquier otro entre semana, sin embargo, hoy de plano no he tenido ganas de hacer algo, al menos ayer pude salir un poco de la casa para ir a comprar leche, hoy solo salí para tirar la poca basura que había juntado, y créeme que era muy poca Alex, ni siquiera pude llevar una pequeña bolsa.

Estuve viendo algunos videos en la televisión, los de costumbre, aunque llevo ya días en donde no veo publicaciones de un tipo que vive en japón, quizá se haya enfermado, quien sabe, pero se me ha hecho extraño, sobre todo porque hacia “en vivo” todos los fines de semana, pero bueno, todos tenemos problemas, por muy pequeños que estos sean.

Por la tarde le mande un saludo al Ahijado, quien aprovechó para venir por su zacate, una visita de entrada por salida, solo vino, entró al baño y se fue, me dijo que como su mamá no lo había dejado irse a la casa de su amiga, tal vez si lo dejara venir con nosotros más tiempo, creo que al final le ha agradado mucho la idea de tener un cuarto para el solo, sobre todo privacidad, cosa que en su casa es imposible, por el espacio pero sobre todo por tanta gente que hay.

Extrañamente hoy casi no he escuchado a tu hermana entrar, si no mal recuerdo solo escuché una vez que se abría la puerta, fuera de eso nada, ni siquiera la he escuchado por la tarde, y eso que esperé hasta las 9.30 de la noche para poner el cerrojo, así que ni sus inquilinos entraron.

De todas las actividades que solía tener, he hecho tan pocas Alex, así que estoy segura he subido bastante de peso, quise retomar un poco el tema del ejercicio, pero no me han dado tantas ganas, aunque si estuve reprimiendo mucho el tema de la comida, creo que el no salir de casa aumenta los niveles de ansia, por ende, dan más ganas de comer.

Así que antes irme a la cama he comido unas galletas y al final me preparé un sándwich con pan tostado, esta vez no me dieron ganas de ponerlo en la sandwichera, solo tosté el pan y lo hice sencillo, espero no me haga daño pues, así como que hambre no me dio.

Durante todo el día he estado charlando con mamá para que no se sienta sola, y pese a todos mis esfuerzos no dejo de pensar en lo que sucedió con Edmundo, ni hablar.

Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.

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