La primera parada ha sido en el mercado, donde compre la verdura y fruta para mamá, de ahí a la pollería, por suerte el local de Hugo estaba abierto, aunque tuve que esperar un poco a que terminara de limpiar el molino pues mamá me había encargado carne molida de pollo, posterior a eso pasé al mercado a comprar limones, que no tengo.
En la cremería compré pan, queso y salchichas para la casa, pensé en comprar un poco más pues Ángel cena huevos con salchichas, al final compré lo de siempre y un poco de queso, la última parada sería en la farmacia donde mamá compra su medicina, pero por más que esperé no la encontré abierta.
Ya con mamá tomé mi jugo, le dejé sus cosas, tomé mi bolsa y me regresé, he podido pasar de volada al rodante solo que nada más he comprado mis tunas y me vine a casa, guardé todo en su lugar y me recosté en el sofá para ver películas o series en la televisión.
Prácticamente es lo único que he hecho, varias veces me quedé dormida en el sofá, he despertado poco antes de que comenzara a oscurecer, así que hoy estuve despierta cuando llego el ahijado, por supuesto al entrar se tuvo que meter a bañar pues en su casa hay bastante gente y sabe que me da cosa eso de contagiarme, por mis alergias y asma, pero más por mamá.
Termino el día mirando videos, teniendo como meta no estar quitándole el internet al ahijado, sigo con tu cara de molestia en la cabeza, se que hice mal Alex, no lo volveré a hacer, y sigo en la línea de no abrirle la puerta tal como lo hablamos hace mucho tiempo, al menos acá tiene su espacio y podrá estar mucho más tranquilo que en su casa.
Verás que sigo aprendiendo Alex, me haces tanta falta.
Alex… ven por mi… TE AMO.
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