18 de agosto de 2020

Los tóners

A las 7 de la mañana me he levantado de la cama, me vestí y salí a comprar la leche, sobre todo porque el ahijado está en la casa y pues, debo darle de comer, así que fui, pude escoger bolsas bastante llenas y hasta casi nada de gente, seguramente por el hecho de que estaba haciendo frío, quien sabe, en otra ocasión seguramente me quedaría en cama más tiempo, como llevaba un poco más de dinero he aprovechado para pasar al rodante de los martes y ver si había frambuesas y pues no llevaron hoy.

Apenas dejé la leche en casa he ido al centro comercial para comprar un poco de fruta, aprovechando los descuentos, así que terminé saliendo de ahí con 2 sandías medianas, 2 melones para mamá, 1 lata de chiles para el ahijado y uvas para mí, lo chistoso fue que al pasar por el puesto de tamales, me pregunta la señora si había mucha gente, le mencioné que no tanta, y se enojó pues había mandado a su muchacha a comprar jitomates desde antes que yo pasara de ida y pues ya iba de regreso ya nada que volvía la chica.

Cuando el ahijado se levantó le preparé de desayunar, organicé algunas cosas y me preparé para ir a la oficina, mi idea inicial era solo ir a probar la impresora, ver el tema de los cartuchos y volver a casa, pero ah no, todo se alargo y tuve que ir hasta la San Felipe para poder solucionar todo, al final resultó que los cartuchos estaban llenos de tinta y lo único malo fue el chip que va a un costado, bastó con cambiarlos y, por si las dudas, comprar otro cartucho, pero con eso ya tenemos tóner para rato Alex, por supuesto Vic se alegro de que en lugar de gastar casi 900 pesos, todo se resumió a 435 pesos.

Al volver a casa he comprado unos melones, que me resultaron bastante atractivos, el chico estaba afuera del centro comercial con una camionetita llena de melones, pequeño, no te digo que enormes, pero estaba ofreciendo 2 piezas por 12 pesos y, hasta buen vendedor resultó pues terminé llevándome 6 piezas, y ahora que lo pienso no se que haré con tantos melones, pero son de los verdes Alex, a ti siempre te gustaron los naranjas, sin embargo cuando los parta te pondré un poco para que los disfrutes como nosotros.

Creo que el ahijado no ha aprovechado al 100 el tiempo, pero allá él, creo ya es tiempo que se haga responsable por sus actos, por la tarde hemos ido a comprar pan, porque se me antojó uno, aunque tuvimos que darle vuelta a la colonia, al final encontramos a una chica que vende por la calle ancha, no era el que tenía en mente, pero resultó bastante sabroso.

Termino el día pensando mucho en ti Alex, en la falta que nos haces, o quizá solo a mi.

Alex… TE AMO.

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