20 de agosto de 2020

El techito de mamá

El día lo he comenzado bastante tranquila Alex, le preparé el desayuno a Ángel para cuando bajara desayunara y comenzara a estudiar para su examen, y así hizo Alex, aunque más o menos a las 11 de la mañana mamá me habla un poco angustiada pues su vecina le ha tapado el techito que puso en los tanques de gas con unas tablas y ahora estaba haciendo mucho ruido.

Lo que me alertó fue el hecho de que la señal en sus televisiones estaba mal y hasta la tipa se burlo de ella porque según se la habían cortado y no se que tantas cosas más ha dicho, así que me vestí, tomé una bolsa de melones y fui directamente a casa de mamá, antes de irme le he dado algunas indicaciones a Ángel para que estudiara y comiera un poco, por si me tardaba en llegar.

Estacioné el coché donde mejor pude y fui a casa de mamá, efectivamente habían tapado el techo y había mucho ruido, por fortuna mamá no estaba sola, su compadre la estaba acompañando, sin embargo, busque la manera de subir a la azotea y ver que estaba pasando, no fue complicado subir, creo más bien lo hice por coraje y cuando llegue me encontré con la novedad de que estaban poniendo cimbra para colar una pequeña loza.

Por supuesto la tipeja no tardó en subir, pues ella tiene una escalera en su propiedad, y comenzó a gritar que estaba en su propiedad y podía hacer lo que quisiera, ahí me di cuenta que fue ella quien quito la antena de mamá y le estaba dando indicaciones a los albañiles de continuar con sus labores, ni que decirte de las cosas que le dije y me dijo, al final solo: “Es mi propiedad, demándame” y bajó a su casa.

Hasta el señor Armando me dijo que no nos peleáramos, que trataramos de llevar la fiesta en paz mientras yo estaba que me llevaba el tren, por supuesto llame varias veces al 911 pero ni caso me hicieron, así que bajé con mamá y planeamos ir a los dichosos arcos, donde una vez ella citó a mamá, para ver que se podía hacer, solo que los papeles los tenía en casa así que volvimos por ellos y fuimos directamente ese lugar.

Al final nos dijeron que ahí no se podía hacer nada, que debíamos ir a otro lado y bla bla bla. De regreso hemos hablado con Edmundo para levantar una demanda por daños y no se que más cosas nos recomendó, por supuesto diciendo que sus honorarios son tales, cosa que me cayo mal, pero que podíamos hacer.

Acompañé a mamá a su casa, traté de tranquilizarla un poco, pero ella me dijo que mejor me regresara, que cualquier cosa me marcaba, pensé en traerla a casa, pero ella no quiso por temor a que esta tipa hiciera algo más.

Ya en casa hablé con el ahijado, quien por supuesto no estudió nada, pero como me vio enojada prefirió subirse y en cuanto pudo se fue a su casa con la escusa de ayudar a su mamá a acarrear agua, lo que me ayudó para tranquilizar a mamá por teléfono, y aunque en la escuché llorar se que lo hizo, esta vez me dolió ver que una persona tan fuerte haya pasado por algo así y nadie la ayudara, en sus buenos tiempos dudo que hubiera permitido semejante arbitrariedad, pero como bien me dice, ese lugar es una tierra de nadie y cualquiera hace lo que le plazca.

Ojalá y me ayudes con lo que tengo en mente Alex, así podremos quitarnos tantos problemas, te das cuenta cuanta falta me haces?

Alex… ven por nosotras… TE AMO.

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