30 de julio de 2020

La puerta

De plano hoy tuve bastante sueño, así que aproveché para levantarme un poco más tarde de lo habitual, sobre todo porque no tenía pendientes tan urgentes que atender, así que quedarme una hora más en la cama se me hizo una buena idea, que por supuesto al final el cuerpo, sobre todo el cuello, resintió, sigo sin entender porque el colchón no me deja estar más tiempo acostada, apenas pasan de las 9 horas y comienza un ligero dolor de espalda, nada alarmante pero lo traduzco como una patada de la cama para que comience el día.

Otra vez he tratado de regir mi día por lapsos de tiempo, es decir, poniendo limites a cada actividad, que van más o menos de 1 hora para revisar redes sociales, algunas noticias, checar el servidor del correo entre otras cosas, y digamos que iba bien hasta que un usuario me solicitó ayuda con su correo ya que Outlook se estaba poniendo sus moños, y pues a revisar Alex, al final le he pedido al usuario que actualice su computadora para descartar errores.

Entre otras actividades, me he dado a la tarea de pagar los servicios de mamá, ya supe al fin porque estaban cobrando de más, resulta que mamá hizo 60 llamadas más de las permitidas en su servicio, y ya sabes que eso se reflejó en su recibo, y yo que estaba a nada de llamar a la compañía y pedir una revisión exhaustiva de su servicio, lo que si me ha sorprendido fue que no hayan cobrado, aún, la visita del técnico de la compañía de luz, ya te contaré para el siguiente recibo.

Alrededor de las 4.30 de la tarde me animé a ir con la señora Lucha para cortarme el cabello, sobre todo porque he estado sudando mucho por la noche y no quiero que sea causante de alguna enfermedad respiratoria, sobre todo en estos tiempos que se correo un alto riesgo ir a un hospital, por aquello del contagio Alex.

Al llegar me pidieron que me limpiara las suelas de los zapatos, luego me rociaron con una solución antiséptica y me dieron alcohol en gel para limpiarme las manos, por supuesto en ningún momento me quité el cubrebocas, solo al final preferí romperlo pues estaba lleno de cabellos y además lo estuve manipulando un poco para que me cortaran bien el cabello.

Ha sido de regreso cuando noté algo diferente Alex, resulta que en la parte de abajo está una puerta muy bien embalada, puerta que al hacer memoria es la que estaba en los cuartos que llegaste a ocupar Alex, por lo que creo que tu familia está haciendo muchos cambios, aunque no sé si sea para beneficio de Andrea o su hermano, con eso de que hace ya muchos meses no entro ahí y creo que así será de ahora en adelante.

Mentiría si digo que no me afecto Alex, el darme cuenta poco a poco que tu mundo se viene abajo, que las pocas huellas que habrías dejado en esa casa poco a poco se van borrando y bueno, ni que decir de nuestro mundo.

Pese a todo continué trabajando un poco más ya que Margarita me pidió que investigara algunas cosas, pero sabes Alex, duele bastante.

Alex… ven ya por mi… te extraño tanto… TE AMO.

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