4 de julio de 2020

La nieve

Otro sábado de hacer varias cosas, así que en cuanto sonó la alarma del despertador salí de la cama para vestirme y comenzar con las diligencias, lo primero que hice fue ir al mercado donde compre algunas cosas para mamá, básicamente verduras y un poco de fruta pues en la semana he estado comprando algunas cosas con el chico de la camioneta roja.

Antes de irme hacia casa de mamá he pasado al supermercado, básicamente para checar algunos precios y comprarle dos que tres cositas a mamá, pero en si estamos esperando las ofertas para poder surtirnos, solo que aún no sale la tan esperada, que es aceite y arroz, me animé a comprar una bolsa de arroz y chiles que le gustaron a mi mamá, en si no ha sido mucho y creo que pude haberme ahorrado esta parada, pero bueno, todo con la finalidad de satisfacer a mamá.

De ahí pasé a la cremería, compre queso para ella, pan y 5 salchichas para mí, es mejor comprar así y no terminar tirándolas porque casi no las cocino, de vez en cuando se antojan, pero hasta ahí, al llegar con mamá ya me esperaba con el cochecito para llevar todo lo que he comprado para ella, creo que ella entendió por fin que voy de entrada por salida, así que mientras ella se llevaba algunas cosas ligeras, yo llené el cochecito, al llegar a su puerta ya me esperaba con mi bolsa para traerme, así que solo metí el cochecito y me vine a la casa.

He pasado al banco para hacer dos movimientos Alex, curioso pero he tenido que depositar 20 pesos para poder sacar el importe en denominación de 100 pesos, lo que le causo gracia a la cajera pues no quería hacer el deposito y tuvo que preguntarle a su supervisora, quien me vio y solo dijo: haz el movimiento. No se porque algunas personas se ponen así Alex, como si fueran dueños del banco o les cobraran a ellas por movimientos pequeños, pero bueno, hecho eso he ido directo al cajero y retiré dinero, por supuesto tuve que hacer 2 filas, mientras esperaba mi turno vi a una mujer que apenas y podía bajar las escaleras, en otras circunstancias la hubiera auxiliado, esta vez preferí solo observar y esperar, si se caía por supuesto la ayudaba, por suerte no lo hizo pero sí que le costó trabajo, justo cuando llegó a su auto vi como tomaba un líquido, creo para mitigar su sed, pero como buen mexicano en lugar de agua fue una bebida azucarada, solo sonreí y moví la cabeza, seguramente hasta diabetes ha de tener, pero bueno.

Estando por la colonia he ido al rodante, donde pude comprar las galletas que llegué a comprar por la casa de mamá, hasta eso Alex, al mismo precio, así que terminé comprando 3 cajas, que seguramente me duraran meses pues no soy tan galletera como mamá, aproveché la salida para comprar agua y de ahí a casa.

En redes sociales vi que alguien, de la colonia, vendía nieve, me animé a comprar un poco, se me hizo buena la promoción de litro y medio por 50 pesos, por supuesto de 3 sabores diferente, aunque terminó siendo de 2, al menos la de cereza se ve bastante antojable.

Termino el día pensando mucho en ti Alex… seguro habrías pedido tu nieve de fresa o mango… tantas cosas que extraño de ti.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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