5 de julio de 2020

El camino al poli

Hoy quise llevarme las cosas con calma Alex, pese a que me desperté temprano, me quedé en cama un buen rato, ya cuando el sol comenzaba a entrar por las cortinas fue que me levanté, preparé mi desayuno mientras escuchaba algunos vídeos, con toda calma comencé a juntar mi ropa sucia, hasta me animé a lavar el cubrecama y la sábana, aprovechando que el sol andaba en su esplendor.

Lo que me preocupa es la lavadora Alex, a veces hace un ruidito que no me gusta y pues cuando ya no tiene ropa dentro siento que tiene agua que no debería de tener y por más que la desaguo no sale, ojalá estuvieras acá para animarte a desarmarla y darle un poco de mantenimiento, pero pues también pienso en que ya tiene más de 10 años, pero trato de darle una buena vida.

Tendí el cubrecama, la sabana y la colcha y demás cosas mientas mi ropa se quedaba en suavizante, ya sabes Alex, mi idea de que la ropa huela bonito, una vez que terminé vi al ahijado pues me pidió que lo llevara a una sección del poli pues va a tomar un curso para reforzar sus conocimientos y poder entrar a una prepa de gobierno.

Aproveché para hablarle de ti, de lo que implica estar en el poli, del amor que tenías por esa institución, de los camiones que te llevan a varios lugares, en fin, un tema del que me encanta hablar, aunque sienta dolorcitos en el pecho pues era tan fascinante escucharte hablar de eso, es una pena que ahora, cuando más te necesita ese niño, no estés con nosotros.

Tanto hable de ti que se emocionó con lo que le comenté, por supuesto le hice ver que eran cosas que desde pequeño le quería inculcar, sobre todo la lectura pues me dijo que le cuesta trabajo comprender lo que ha leído, reímos un poco y me dio la razón de lo que le he dicho, espero que ahora si pueda absorber lo poco que le recomiende, de hecho me dijo que si le sirvió mi consejo de escuchar música mientras estudiaba pues en uno de sus exámenes lo pudo comprobar.

Hemos ido y regresado rápido, tuve suerte pues apenas iba abriendo la puerta de la entrada cuando me dijo: “Manina está lloviendo, tu ropa” y córrele a bajar todo, poner mi ropa en la secadora y extender un poco el cubrecama pues lo sentí un poco húmedo, baje y a doblar ropa mientras el agua se medio quitaba.

Cuando dejó de llover subí por mi ropa, prendí la bomba para el agua y así llenar el tinaco de arriba, quité el agua que se metió al cuarto y, como te imaginarás, terminé sudando muy cansada, pero creo que hice bastante cosas el día de hoy, aproveché bastante el día, pero sabes Alex, me sentí bien al hablar de ti, solo que ahora, en casa y sola me sentí bastante mal, muy triste, quizá por eso, cuando mamá me llamó para avisarme que ya se iba a dormir, fui un poco cortante, no quise preocuparla, no se Alex, de verdad me haces mucha falta.

Alex… ven ya por mi… duele tanto tu ausencia… TE AMO.

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