La alarma del celular comenzó a sonar desde las 7 de la mañana, solo que la apagué y me quedé más tiempo en la cama, creo que mi cuerpo aún no logra recuperarse de la desvelada del fin de semana, como dice el dicho Alex: No es lo mismo los 3 mosqueteros, que 20 años después”.
Sin embargo el día comenzó y tuve que salir de la cama, preparar mi desayuno y comenzar el día de manera normal, aunque las veces que hablé con mamá estuve bostezando bastante, creo que hasta le pegue el sueño, pero bueno, me quedé en casa y hasta estuve planeando el día para aprovechar la salida de la casa, que comenzó cuando se escuchó el camión de la basura, momento en el que me vestí y salí para tirar mi basura, que en si era más desperdicio que otra cosa.
De ahí le pregunté al señor de la tienda cual era su horario pues, en días pasados, traté de comprar agua, saliendo a las 6 de la tarde, más o menos el horario en el que acostumbro parar mis actividades de la oficina, pero no estaba abierto y tuve que ir a otra tienda, aunque ahora que lo pienso creo que lo mejor hubiera sido regresarme a la casa e ir otro día, pero la necedad me ganó y ya sabes lo que paso, bueno me dijo que de 6 a 7 de la noche cierra para poder comer un poco y vuelve a abrir hasta las 10 de la noche, lo tendré en la mente para futuras ocasiones.
Caminé hacia la farmacia para comprar la vitamina que mamá me encargó y, justo en ese momento me llamaron de la paquetería para avisarme que estaban afuera de la casa, no me quedó más que correr y recibir el paquete, lo dejé en las escaleras y fui por la vitamina, según yo para aprovechar el descuento, aunque entre eso y unos cubrebocas, terminé pagando más de 200 pesos, ni hablar, hasta Miriam me confirmó que la semana entrante ya no estará en esa sucursal, así que ahora deberé pedirle a Julio me aparte la vitamina que aún quiero comprar.
Ya en casa revisé el paquete y noté que el tapete estaba ligeramente defectuoso, al final procedí a devolverlo, para lo cual tuve que ir a imprimir la guía y llevarla a la paquetería, todo antes de las 6 de la tarde que es cuando ya no reciben, por un segundo llegue a temer que la señora no lo registrara pues solo me dijo: “déjelo ahí, lo registro más tarde”, pero pues nada me daba esa seguridad y hable para verificar eso, afortunadamente me dijeron que ya estaba ingresado y ahora a esperar que sea entregado para que me manden otro sin detalles.
Cuando pensé que ya me quedaría en casa, me acordé del alcohol que mamá me encargó, así que verifique el precio y en una farmacia me dijeron que costaba 110 pesos, en la 2da que pregunte me dijeron 100 pesos y fue ahí donde me apresuré a comprar la botella, pensando que con los Vallejo estaría mas cara y oh sorpresa, estaba 10 pesos más barata, así que regrese a la farmacia y devolví el alcohol, afortunadamente la chica no me dijo nada, volví con los Vallejo y compré la botella, al final he ahorrado 20 pesos tan solo caminando 1 cuadra.
Termino el día muy cansada Alex, creo que hoy no haré ejercicio, ni me bañaré, prefiero irme a dormir, ojalá te encontrara en la cama, recostado y mirando alguna serie.
Alex… te sigo AMANDO.
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