El tipejo de la basura

Hoy tuve un sueño extraño, me vi acompañada de otro hombre, pero no fue eso lo que me llamó la atención, si no que me estaba vistiendo enfrente de mucha gente, más que nada extraños que pasaban a mi alrededor, sin embargo, los trataba con bastante confianza y bueno, pese a que la alarma del celular sonaba constantemente, preferí quedarme un poco más en cama, quizá haya sido por el clima, quizá no, pero me levanté más o menos a las 9 de la mañana, con más ganas de quedarme en cama que otra cosa.

Creo que el encierro me está pesando Alex, de plano hoy no me he podido concentrar para nada, aunque estuve revisando un poco el tema del envío de correos en una de las páginas que debo revisar, cosa que no me tiene muy preocupada pues hay temas que debo resolver con ellos antes de si quiera, pensar en modificar eso.

Poco antes de la hora de la comida, y mientras charlaba un poco con Belén, escuché que venía el camión de la basura, reaccioné tarde y cuando salí con mi pequeña bolsa, el camión ya ase había ido, por suerte pude ponerla en el bote donde a veces dejo mis envases, así que de alguna manera me deshice de ella, aunque, cuando baje a comprar jabón para los trastes escuché como alegaba una señora con el señor de la basura y sin pensarlo me dijo: “Señora no me deje su basura”, vi como le daba una bolsa con desperdicio al señor de la basura, quien afirmó que yo la había puesto ahí, lo que me molestó bastante y le dije a la señora que no era mía, pero como el tipejo insistió me acerque a la señora y le dije: “Mire, no es mi basura, pero si quiere salir de dudas le pediré a la vecina que nos muestre la grabación de su cámara de vigilancia y verá que yo no fui”, ella solo sonrió y me dijo: “Es que el güero me dijo”, de nuevo insistí en que yo no había sido y todo porque salir minutos antes con una bolsa mucho más pequeña de la que me decían yo había dejado en la calle, luego dicen que los hombres no hacen chisme, preferí no alegar con el tipejo ese y me vine a la casa toda enojada, pero pensando más que nada en no darle el poder de fastidiarme el día.

Por la tarde me ha dado un ansia por comer cacahuates, sin pensarlo me terminé la bolsita que había abierto hace unos días, creo ha sido más que nada por el disgusto que pase con la vecina, lo malo ha sido que se lo conté a mamá y, por la noche, sacó de nuevo el tema, seguramente para apoyarme y decir que no me preocupara, terminé diciéndole que por eso no le cuento las cosas, porque no sabe dejarlas ir y siempre las estará sacando en alguna plática.

En fin, entre que no pude resolver el tema del envío del correo, el comentario del tipejo de la basura y no hacer ejercicio, pues termino el día medio mal Alex, que te digo.

Alex… me haces muchísima falta, ven ya por mi… TE AMO.