28 de junio de 2020

El comentario de mamá

Como hoy no tengo ninguna alarma programada, me he podido levantar un poco tarde, creo que eran más de las 10 de la mañana cuando estaba abriendo las ventanas, traté de no presionarme con las labores de hoy, finalmente no tengo nada más que hacer y bueno, para que exagerar, no crees?

Lo primero que hice fue prepararme un buen desayuno, luego juntar la ropa y comenzar a lavar, a comparación de otros domingos, hoy solo terminé poniendo una lavadora, entre los shorts que compré hace unos días y bueno, la ropa que fue saliendo, apenas y llené la tina, aproveché para lavar el osito que siempre está pendiente de la puerta, sin embargo nuestros hijos siguen tal cual los dejaste cuando trascendiste Alex, sucios y tristes, tal y como me encuentro yo, pero que pese a todo siguen esperando tu llegada.

En cuanto pude tendí la ropa para aprovechar el sol, curiosamente cuando lo hice se nubló un poco y los vecinos aprovecharon para hacer su carne asada, así que espero no termine mi ropa con olor a carbón, ojalá que no, la vez pasada hicieron lo mismo pero la ropa terminó con olor a suavizante.

Cuando terminé de lavar, limpiar la casa y dejar la ropa en suavizante, comencé a buscar que ver en Netflix, encontré una serie sobre magia, aunque aún no me engancho, espero que no termine siendo un fiasco como algunas que he visto, son muy pocas las que en verdad valen la pena, y es aquí donde me encantaría poder ver alguna que otra serie, un tanto oscura, contigo, la persona ideal que siempre me engancho con su forma de contar las cosas, aunque terminaras volviendo a ver las series a mi lado, como extraño esos tiempos.

Debido a que desayuné tarde, pues me ha dado hambre tarde, así que aproveché para cocinar un pescado con los papelitos que ya vienen sazonados, justo cuando lo hacía mamá me habla y al mencionarle mi menú se ha molestado pues según ella debo comer si o si lo que ella me mandó, a lo que me negué a hacer, y bueno luego me preguntó por el Pato, que si no se nada de él, y pues hace ya mucho tiempo no he hablado, y lo poco que hemos cruzado preferí no mencionárselo a mamá, a lo que ella de plano me dijo: “Ah, pero si le dijeras que le vas a dar algo de Alex, seguro que lo tienes tocando la puerta”, y que me enojo, le dije dos que tres cosas a mamá y colgué el teléfono.

No entiendo como me dice esas cosas cuando sabe bien que es terreno delicado, además él no me pidió nada, fui yo quien le ofrecí algunas cosas, pues que sé no se las iba a poner, si encontrará a alguien a quien le haga más falta, no se Alex, sinceramente no se si hice bien o mal, pero quien más para darle buen uso a tanta ropa?, además fue mi decisión, le duela a quien le duela, no tengo porque pedirle permiso a nadie para esas cosas, verdad?

Más o menos a las 8 de la noche me llamó con voz bien sumisa para decirme que había hecho la prueba que le mencioné de la lámpara, al parecer no se colgaron de su luz para ponerla, ahora a buscar de donde es que se están robando su luz pues su ultimo recibo llego elevado.

Termino el día molesta por sus comentarios y a la vez triste por estar sola, duele tanto estar sin tu compañía.

Alex… TE AMO.

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