6 de junio de 2020

De aquí para allá

Vaya día que he tenido Alex, de plano he andado de aquí para allá como en los viejos tiempos donde iba de un lado a otro, aunque en ese entonces era más en transporte que otra cosa, pero bueno, te cuento que mi día comenzó como cualquier otro sábado, donde me desperté temprano y fui al mercado para comprar algunos víveres para mamá, de ahí me fui directamente a su casa donde le dejé todo y tomé lo que me preparó para la semana.

Ya en casa me animo a comprar café, del que tanto me gusta, comencé investigando en la página de internet pero no lo encontré, lo que se me hizo sumamente extraño por lo que hable a atención a clientes donde una chica, muy amable, investigo en que sucursales había café, y según ella todas reportaban que lo tenían, así que me fui al super que está por la casa, solo que no lo encontré, de ahí pasé al que está en calzada de Guadalupe, pero tampoco Alex, solo encontré una presentación de grano entero y pues no tengo molino, hasta me animé a ir al que está por el trabajo, pensando que ahí si lo encontraría por ser una tienda mucho más grande, pero para mi sorpresa tampoco, justo en esa tienda hable con el gerente y me dice que no les llegó que quizá en la sucursal de Tlatelolco pero aunque le pedí que hablara por teléfono no quiso hacerlo, según porque estaba ocupado.

Justo cuando pensé en ya regresarme se me vino a la mente la sucursal a la que solíamos ir mamá y yo, y pues que voy Alex, hasta allá, afortunadamente no me encontré tráfico y llegue en menos de 20 minutos, en cuanto entré me dirigí a la sección del os cafés y oh sorpresa, encontré de muchos sabores y pues me traje 6 latas, aprovechando el descuento de compra 1 y el segundo al 70% de descuento, creo que hice una buena compra.

Como estaba por la zona me aventuré a ir a la tienda de materias primas, aunque la forma de pedir ya es diferente y pues así lo hice, le pedí al primer chico todo lo que necesitaba, incluyendo azúcar, y esperé a que me llamaran, cuando por fin fue mi turno resulta que no me habían puesto el azúcar, según porque no lo pedí y que me enojo, llamaron al chico y solo bajaba la mirada, al final me la borro el canijo, pero como me vieron super enojada me ofrecieron dármela pero el cobro no sería con tarjeta, solo en efectivo, y de nuevo a hacer corajes, al final me vine a la casa sin ese producto.

En cuanto dejé las cosas me fui al departamento del Ing Harper, al parecer hoy será la última vez que vaya para allá, resulta que se va a vivir cerca de su hija en Querétaro, además de que encontró trabajo como asesor en la planta donde trabaja su yerno, y bueno, esta vez no hice el mismo recorrido de antes pues la estación del metro que me conviene está cerrada por la pandemia, pero estuvo bien Alex, terminamos comiendo unas hamburguesas callejeras.

He vuelto a casa justo antes de que anocheciera, me di un baño para quitarme todo el mal humor de la calle y descansar a pierna suelta, de plano hoy si me siento muy cansada, hace mucho que no tenía tantas cosas que hacer.

Como siempre he pensado tanto en ti Alex, en la falta que me haces, en cuanto deseo un beso tuyo y demás cosas.

Alex… ven ya por nosotras… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario