23 de septiembre de 2019

Una mala noticia

Como he ido con la nutrióloga hoy, me he tenido que levantar temprano, usualmente a la hora que iba saliendo de la casa es la hora en la que apenas me levanto, y caminé hacia el metrobus, donde tuve que dejar pasar 2 camiones pues no pude entrar de ninguna forma, realmente me extraño que no pudiera entrar pues la última vez que fui no me paso eso, aunque aquella vez hasta sentada pude irme, pero bueno, el peor trayecto ha sido para pasar Insurgentes, ya que el tráfico estaba de locos.

Y como pude llegue a las 8.30 de la mañana, apenas con el tiempo suficiente para ir a pagar y entrar a consulta, antes de que me diera la dieta correspondiente le mostré mis exámenes de sangre para que los tuviera en cuenta, y bueno, al final he terminado con kilos de más, que, entre grasa, una mala alimentación me dijo que también era de músculo, puedes creerlo?

De ahí a esperar que Margarita y su hermana llegaran, luego que pasaran a consulta para de ahí caminar hacia el metro, donde de camino ellas se han comprado algo para desayunar, cosa que no pude hacer pues no llevaba suficiente dinero, aunque no me hizo realmente falta pues a duras penas pude comerme el pozole que llevaba para hoy, y que me supo un poco desabrido pese al limón y aguacate que le puse.

Durante el día me ha llamado el Ing Harper para decirme que su hermano estaba hospitalizado y que al parecer no estaba mejorando, que lo iban a cambiar de hospital para que lo tuvieran con mejores condiciones, y bueno su voz denotaba preocupación, y no es para menos Alex, aunque el señor también tiene la culpa, apenas se siente bien y quiere retomar sus actividades como si tuviera 30 años.

Por la tarde he ido a nadar, me ha servido para relajarme un poco, aunque me exigí un poco más esta vez, en días anteriores descansaba 4 veces y hoy solo me detuve en 3 ocasiones solo que si me ha costado terminar algunas vueltas, creo que debo ir mucho más lento, quizá como la señora Jovita, al menos ella si termina toda la rutina. El único pero es que el señor Miguel casi me pega cuando se emocionó en el calentamiento y salió apresuradamente.

Ya en casa he recibido otra llamada del Ing Harper donde me dice que han desahuciado a su hermano, que solo esperan el final y pues casi se me suelta a llorar, por supuesto que me he preocupado sobre todo por lo que conlleva esa partida, así que le he pedido a “la corte celestial” le ayuden a no irse aún pues a muchas personas le hará falta, hasta me incluyo Alex, pues quizá por medio de él pueda resolver uno de mis enormes problemas.

Y bueno, he cenado un poco, me he ido a la cama ya tarde, hasta el sueño se me ha ido, espero poder conciliar el sueño y mañana tener buenas noticias.

Alex… por favor ayúdame a que este señor aún no se vaya, necesito de su ayuda… TE AMO.

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