Tu edificio

Mi día ha trascurrido de forma normal Alex, me levanté a la misma hora de siempre, hice lo mismo que todos los días y posterior a eso me fui a trabajar, te confieso que no me apetecía tanto que llegara este día, pero como bien dicen no hay plazo que no se cumpla, y pues llego. Creo que hasta el clima ha estado tratando de hacerme sentir bien, pues pese a que ha estado lloviendo, tuvimos un día bastante soleado, con decirte que me arrepentí varias veces de haberme puesto ese impermeable ya que terminé sudando en repetidas ocasiones.

Al salir del trabajo, he caminado hacia el metro con destino a tu escuela, más en específico al edificio 1, lugar donde pensé me iba a derrumbar, sin embargo, no lo hice Alex, aunque el llegar si me dolió y sentí un vacío en el estómago, aun y cuando ya había comido, pero esa es otra cosa.

Bueno pues, para llegar a ese lugar me he ido en metro, tomé la ruta más larga posible y caminé bastante Alex, habiendo otras formas de llegar lo hice de la peor manera, creo que inconscientemente no quería estar en ese lugar, pero le prometí al Ing Harper acompañarlo pues hoy le han rendido homenaje a la trayectoria docente de su hermano, así que fui.

Caminé desde el metro hasta el edificio 1, mientras más avanzaba, mas pesados se me hacían los pies, de hecho pasando el Cenlex hable un poco contigo, te pedí dirigieras mis pasos hacia tu edificio, cosa que hiciste a la perfección pues nunca pregunté donde era y llegue directamente, justo al llegar a ese edificio y percatarme en donde estaba fue que sentí ese enorme vacío a mi alrededor, pero entré y caminé hacia el auditorio repleto de gente, como pude encontré un lugar y me senté.

Traté de poner atención a las palabras de los oradores, pero solo veía a mi alrededor con la esperanza de verte, cuando salí de nuevo te busqué entre los alumnos que se formaron desesperados por obtener una copia de los libros que estaban regalando, fue cuando entré al baño y me mojé un poco la cara para disimular un poco el rojo de mis ojos, creo que funciono.

A los pocos minutos me encontré con el Ing Harper, quien estaba hasta delante de la audiencia, hablamos un poco y lo acompañé al estacionamiento, en varias ocasiones tuve que sostenerlo pues su caminar fue un poco errático, consecuencia del dolor que estaba sintiendo en ese momento y, al parecer, ya lleva días sintiéndose así.

Salimos de ahí una vez que encontramos su transporte, me dio un aventón al metrobus y me dirigí a casa con la mirada un poco perdida, estar en ese lugar sí que me dolió Alex, más ahora que asimilo todo, justo ahora las lágrimas no dejan de brotar.

Me haces tanta falta Alex… ven ya por mi… no puedo más… TE AMO.