18 de septiembre de 2019

Otro día con mamá

Como ayer le pedí permiso a Vic para llevar a mamá al médico, he cambiado un poco mi rutina, sin embargo, he salido a la misma hora de siempre de casa, solo que me encaminé hacia la otra línea del metrobus, de ahí llegué al punto de reunión a esperar que llegaran, no fue mucho, pero si se tardaron, al menos no como la otra vez.

Ya en la clínica pasamos casi de inmediato, de hecho, me iba a sentar mientras a mamá le toman los signos vitales, pero al pasar por el consultorio y saludar al doctor me dijo que pasáramos de una vez, aproveché para pedirle un poco de medicina para la oficina y hasta las pastillas de calcio que Belén me pidió conseguir. Solo que no me fije y me han dado unas de menor gramaje, ni modo.

De ahí caminamos hacia el molino, por insistencia de mamá, ya que busca una especie que hace tiempo compro ahí, lo malo es que ya no la tienen pues casi no la venden y es más por encargo que otra cosa, así que compro otras cosas y fuimos a la tienda de telas por la factura que no pude sacar el hace unos días.

Al salir nos dirigimos hacia la perfumería pues a mamá se le había roto uno, solo que nada se pudo hacer, por supuesto mamá se enojó con el encargado quien le había dicho que lo llevara para arreglarlo, solo que al caérsele el líquido ya nada se podía hacer, sobre todo porque es un embace desechable, zaz.

Aprovechamos para hacer unos pagos en el banco, solo que no calculamos bien y tuve que hacer fila como de 30 minutos, por suerte mamá se pudo sentar así que no estuvo tan pesado para ella, aunque para mí un poco, de ahí a las materias primas donde ella aprovechó para comprarse medio kilo de la “nutela”, por supuesto me reí ya que según ella no le gustaba, hasta el momento en que le di a probar un poco de la que yo llevaba.

Digamos que todo iba bien hasta este punto, ha sido ya para entrar al metro que le pedí me acompañara a una tienda y ella simplemente me dijo que ya se quería ir pues no quería llegar con lluvia a su casa, giré y me encaminé hacia el metro, por supuesto notó mi molestia y me dijo que el mes que entra si vamos, pero ya había arruinado el día, sinceramente no me iba a tardar mucho pues solo era medio ver, pero bueno, solo quiere hacer las cosas que ella quiere hacer, creo que será mejor luego vaya yo sola.

Después de dejarla en el pesero que la lleva a su casa, me he ido hacia la nuestra Alex, para prepararme pues más tarde fui a nadar, ahí si que saque mi frustración y termine sumamente cansada, solo que el maestro nos dijo que mañana no tenemos clases pues al parecer tendrán junta, ni modo.

Un día en el que me has hecho falta Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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