28 de noviembre de 2018

Perdiendo mi tarjeta del transporte

Con lo que detesto perder cosas Alex, hoy he perdido mi tarjeta del metrobus, pero te cuento mejor mi día desde el inicio, comenzó como cualquier otro día, solo que hacia bastante frío, y como ayer no fui al gimnasio, pues no me bañé, así me fui al trabajo, bueno con ropa limpia y bastante abrigada pues los meteorólogos han dicho que hoy iba a hacer bastante frío, incluso algunos decían que hasta lluvia iba a ver por la tarde noche, para no arriesgarme me he llevado la chamarra que me regalo el Ing. Harper, la que está en una bolsita.

El día laboral estuvo bastante tranquilo, sobre todo porque Vic se ha ido temprano, lo que pude aprovechar y salirme unos 5 minutos antes, hasta ahí todo iba bien, llegue a casa, lave trastes y deje todo preparado pues hoy fue el paseo de leyendas con Abraham, por supuesto antes de irme he hablado con mamá para que no se preocupara, le he dicho que iba a ir al cine con Belén, solo que se le hizo extraño porque, aunque no sabe donde vive, asume que vive lejos, pero bueno.

Salí de casa super abrigada, me llevé la chamarra roja, esa que me hace ver como cerecita, esperé el trolebús y, ahí comenzó un poco de mi mala suerte, me subí, pero solo llegaba hasta Robles Domínguez. Le pregunté al chofer el motivo y me dijo que, por las manifestaciones, que así había estado todo el día, pero que el metrobus si estaba pasando.

Una señora pregunto una ruta alternativa para llegar al metro Hidalgo, al final quedamos de irnos juntas en metrobus, estando en la parada saque mi tarjeta y la pasé para que me descontaran el pasaje, me fijé y quedaban 30 pesos, a la señora la pasé rápido pues, al ser de la 3era edad, no paga pasaje, pero pensó que si había pagado por ella y quería darme lo del pasaje, al llegar al metro hidalgo se ofreció de nuevo a pagarme, le sonreí y le dije que mejor me diera su bendición, así hizo y cada quien siguió su camino.

Me encontré con Belén en la librería Ghandi, donde una persona me convenció de comprar un set de libros a mitad de precio, créeme que dude bastante, aunque al final si lo compre, solo que, como siempre me pasa en estos casos, me arrepentí un poco al salir de ahí, pero ya o había hecho, y te recordé cuando me decías muchas veces que no me limitara si algo me gustaba, lo comprara.

Y nos encontramos con David en Bellas Artes, ahí estaba ya Abraham y otras personas, el recorrido estuvo bastante interesante, historias que no había escuchado, justo estando en el zócalo fue la ultima historia y de ahí nos fuimos a cenar algo, solo que no encontramos casi nada abierto y pues, ya era muy tarde para ellos, nos despedimos en el mismo lugar donde nos vimos, en bellas artes, esta vez por la parte trasera.

Caminé de nuevo hasta el metro hidalgo, tomé el metrobus hacia la casa, saque la tarjeta para pagar el pasaje y espere a que se desocuparan algunos lugares en la parte de arriba para sentarme, en la siguiente parada pude subir y me senté a la mitad, ahí le mande un mensaje a Belén, hasta aquí recuerdo haber sentido la tarjeta del metrobus en el bolsillo izquierdo del pans, fue cuando me cambie a un asiento hasta adelante que deje de sentirla, no me percate de eso hasta una parada antes de bajarme, seguramente se me resbaló cuando leí y mandé mensajes a Belén.

Estoy segura de haberla buscado en el lugar, cuando voltee hacia atrás, el señor que estaba sentado detrás de mí se hizo el disimulado, ahora que lo pienso seguramente el se dio cuenta y la guardo para usarla después.

Maldita sea Alex, sabes cuanto odio perder las cosas, todo por no guardarla en mi cartera.

Momentos como hoy me hacen falta tus palabras, tus abrazos y besos. Necesito tanto escuchar decirme que no pasa nada, que es solo una tarjeta, que tienes otra para mi o que la compre, no se Alex, me haces falta.

Alex… ven… ven por mi… TE AMO.

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