6 de noviembre de 2018

Los novatos

Mi día laboral ha sido muy común Alex, de hecho, no es algo tan interesante como lo que sucedió en el gimnasio, así que por hoy lo voy a omitir y me centraré mas en lo que paso por la tarde, por lo que comienzo al llegar de nuevo a la casa y dejar todo limpio para posteriormente irme al gimnasio, he tratado de llegar un poco más temprano y así hacer cardio y abdomen, antes de que llegara Joel.

Justo cuando iba terminando de hacer el abdomen, noté que había nuevas personas, 3 para ser exactos, dos mujeres y un hombre, quizá eran un poco más, pero al menos hoy solo los noté a ellos. Y justo cuando comencé a observarlos noté que el señor sudoroso, ese que se cree maestro de artes marciales y hace todos los ejercicios mal, se dirigió hacia donde estaba el hombre, que más bien era un joven, como de unos 25 o 30 años, y estaba haciendo un ejercicio que le llaman “peso muerto”, pero bastante mal, como lo hacen todos los novatos, por así decirlo.

Los observé mientras hacia mi ejercicio, y, aunque su intención era buena, todo lo que le estaba diciendo estaba mal, ni siquiera el inclinarse lo hace bien, por lo que dejé que le “ayudara” y le comenté a Mau que el chico nuevo se iba a lastimar con ese ejercicio.

Mau es una buena persona, pero siento que le vale un pepino la continuidad que debería darle a sus alumnos, el solo pone la rutina y listo, pocas veces observa a las personas, y se lo he hecho saber en varias ocasiones, pero bueno, así es el.

Así que, cuando vi al novato de nuevo hacer el peso muerto me dirigí hacia el y le explique como hacerlo, pero de forma correcta, le mencione que si tenía dudas le preguntara a algún entrenador, que están mas capacitados, y le explique como hacer el peso muerto, desde seleccionar el peso adecuado para no lastimarse, hasta inclinarse y mantener la espalda recta, así como sentir el tirón en la parte posterior de la pierna, todo eso de forma tranquila y pausada.

Con decirte que hasta los mamados se comenzaron a reír pues decían que, a comparación del otro señor que se cree el que todo lo sabe, yo le estaba explicando cómo hacerlo de forma adecuada, aunque ahora que lo pienso quizá también se estaban riendo de mí, pero bueno, ese es uno de los ejercicios que si lo se hacer correctamente, desgraciadamente el tipo no entendía, o no podía hacerlo pues nunca pude lograr que se inclinara con la espalda recta, por más que le decía que sacara el trasero y el pecho, pero bueno, hice mi mayor esfuerzo.

Y de nuevo le dije a Mau que se iba a lastimar ese tipo, a lo que el contesto que ya había terminado y para mi sorpresa vi que el señor sudoroso estaba hablando con los 3 novatos donde dejamos las botellas de agua, no niego que me dio curiosidad, así que simule ir a tomar agua para escuchar algo de lo que les decía, y créeme Alex, que era una disque “charla motivacional”, tipo “únete a los optimistas”, casi me suelto a reír.

Y les conté a los mamados, que también se rieron de él, al final me dijeron que los novatos se darán cuenta en poco tiempo de que el señor nada más no hace ningún ejercicio bien, y quizá hasta dejen de ir, así que ni hablar Alex, traté de ayudar un poco y espero me haya puesto atención.

Vuelvo a casa, charlo con mamá, ceno un poco y a dormir, me siento cansada y te extraño mucho.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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