27 de noviembre de 2018

Ayudando con los registros

Tontamente deje pasar el registro de los ancianos, que según leí estaba afuera del mercado, simplemente se me olvidó y aunque tenia todas las intenciones de ir al salir del trabajo, una vez que baje del camión creo, me puse en modo automático y seguí caminando hasta la casa, pase a saludar a Cachito en su tienda, ahí me encontré con Blanca, con quien charle un poco y hasta se acercó tu hermana cuando pasó, hace ya bastante que no la veo, tu hermana siempre anda a las carreras y nunca tiene tiempo, siempre se va con la escusa de: “Me voy porque mi marido luego se preocupa”, llamándole así a su hijo, pero allá ella, si le ayuda eso está bien.

Pero me he desviado del tema Alex, hoy, de nuevo me di cuenta que, el registro de los viejitos estaba en la otra colonia, así que me he dado a la tarde de ir y anotar a mamá, para lo cual me he bajado algunas paradas después de la acostumbrada, caminé unas 3 o 4 cuadras hasta llegar al mercado, donde encontré una fila de personas, creo eran unas 20 o 30, en espera a ser registradas por un señor, que usaba la aplicación del gobierno en un celular.

Por varios minutos fui la última, de hecho, casi ya siendo la hora de finalizar el registro, la fila no disminuía, hasta fui testigo de como unas señoras se ponían bien groseras con otras y como los viejitos trataban de no dejarse, fue ahí donde me acerqué para preguntarle al señor si tenía posibilidad del registro y, no me preguntes ni como ni cuando, pero me vi dictándole los datos al señor de las tarjetas de elector de las personas.

En el tiempo que estuve ayudándole al señor la fila avanzó bastante, ha sido hasta que fue mi turno cuando de plano le dije al señor que me retiraba, ya eran casi las 8 de la noche y me había puesto de acuerdo con otro señor para regresar a casa, pues el caminar entre esa colonia y la de nosotros es ya peligroso, aunque las demás personas se me quedaron viendo, no hubo una que se opusiera, la verdad sentí feo por el señor ya que me registro y luego fue al baño, pues tenía tiempo diciéndome que necesitaba ir, pensó que yo vivía en esa colonia, y hasta me pidió permiso para usar mi baño, al final creo que fue al baño del mercado, pues cuando giré la vista ya no lo vi.

Ojalá se haya ido Alex, creo que estuvo desde las 11 de la mañana registrando personas y, en todo ese tiempo, nadie le había ayudado, no se porque mandan a personas ya grandes a usas herramientas modernas, quizá ese registro bien pudiera llevarse a cargo con gente un poco más joven, pero es solo una opinión.

Ya en casa le comenté a mamá lo que hice, me agradeció que la registrara y sobre todo que haya ayudado a ese señor, no entiendo porque la gente en lugar de ayudar y ser empática con los demás solo exige y exige, ojalá y las cosas cambien con el nuevo gobierno, cosa que sinceramente dudo Alex.

Así que termino el día cansada, pensando en ti y sintiéndome bien conmigo misma.

Alex… TE AMO.

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