Domingo de pizza

Un domingo más que no salgo a andar en bici Alex, se me hace extraño que siendo noviembre aun amanezca el día soleado, por lo que preferí quedarme en casa, dormir un poco más y posteriormente lavar mi ropa sucia, hasta he aprovechado en lavar una cobija, digo, aprovechando el sol.

Terminando de hacerlo me he ido a visitar al Ing. Harper, antes de tomar el transporte he ido al mercado donde compre un poco de fruta, más que nada para él, ya que me da pena que nadie pueda llevarle comida o atenderlo, pero bueno, hasta aproveché en comprar una pequeña penca de plátanos dominicos para mí, no pensaba hacerlo pero me gustaron y estaban a buen precio, así que he vuelto a casa, dejé los plátanos y me puse en camino.

Caminando por la avenida me di cuenta que metí la pata, en lugar de haber comprado en el mercado, donde por cierto me ha costado cara la fruta, hubiera ido al rodante que se pone afuera de la iglesia, ni hablar.

Para comer hemos pedido pizza, solo que hemos herrado en la elección, resulto ser cara y nada sabrosa, ambos terminamos con agruras e indigestión, ni siquiera hemos disfrutado la película que vimos en la televisión, creo que será la ultima vez que pidamos eso para comer, hubiera sido mejor insistir con la comida japonesa, o ir a la plaza, cualquiera de las dos, pero como se sentía mal de la espalda preferí no presionar de más.

Antes de volver a casa hemos charlado acerca de “El niño” que cura, le dice así porque siempre comienza la sesión con un “Mi niño en que te puedo ayudar”, la verdad me da bastante curiosidad por lo que accedo a acompañarlo el próximo viernes, quizá me ayude con mis alergias y el montón de dolencias que comienzo a tener, que son en la espalda, los pies, el insomnio y por supuesto las malditas alergias, que al menos por ahora han estado a raya, aunque no dudo que de un momento a otro comiencen a fastidiar.

Vuelvo a casa pensando tantas cosas, caminando por la avenida me siento sola, casi comienzo a llorar Alex, pero me contuve pues al llegar he hablado con mamá, al final me ha dicho que será el lunes cuando el señor vaya a pintar su baño, ojalá le quede como ella desea.

Últimamente te extraño mucho Alex, me haces tanta falta.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.