30 de septiembre de 2018

Caminando mucho

He tenido un día bastante complicado Alex, desde ayer tenía planeado el día aunque al final Joel hizo que tuviera una tarea menos que hacer, es decir que me dijo no fuera a hacer ejercicio, me dijo que fuera a que me dieran masaje y luego veríamos, aun así me he levantado temprano para lavar y dejar todo limpio antes de irme a la casa de Gerardo, el Quirofísico, con quien saque cita hoy, pero llegue temprano, por ahí de medio día ya estaba tocando su puerta.

Como siempre he ha dado un rico masaje en la espalda, las piernas y tobillos, que es donde me ha estado molestando bastante en los últimos días, me ha puesto unas toallas calientes antes del masaje y al final salí con Kinesiotape en ambos pies.

De ahí me puse en camino para ver al ahijado, antes de tomar la otra línea pasamos por unos pastes, y nos pusimos en camino, aunque el metrobus se ha tardado bastante, pero llegamos a Chapultepec, ayer me dijo que si lo acompañaba al castillo y le dije que sí, aunque eso me trajo lindos y a la vez tristes recuerdos, como le dije, la ultima vez que estuve ahí fue contigo, te acuerdas?

Bajar en la estación que esta frente al museo de Antropología fue extraño, me dolió hacerlo Alex, no lo niego, pero me gusto ir, recorrer el mismo camino y, de alguna manera sentir tu presencia con nosotros, pues estuvimos hablando mucho de ti, me reconforta contestar preguntas acerca de ti, y mira que el ahijado tiene muchas, creo que a ambos nos haces muchísima falta.

Solo que tuvimos mala suerte y no pudimos subir debido a que hoy cierran temprano el castillo, ni hablar, será para la próxima vez, aunque si caminamos un buen tramo por Chapultepec, de ahí nos fuimos hacia la puerta de los leones para buscar una librería pues debíamos comprar un libro que le pidieron en la escuela, y vaya que caminamos Alex.

En total hemos caminado unos 8 kilómetros, entre preguntas, charlas y demás, buscamos y buscamos el libro y nada Alex, hasta me di el lujo de comerme una dona de las que tanto me gustan, y seguimos caminando hasta llegar al centro, ahí caminamos hasta las librerías y al final pudimos dar con el libro, aunque casi nos cierran la librería, ahí fuimos atendidos por un chico que se parecía bastante a mi padre.

Y caminamos de nuevo para irnos a casa, aunque esta vez solo fue a la parada del trolebús, al bajar nos topamos con la comadre que ya nos estaba esperando, charlee un poco con ella y me vine a casa, donde puse a secar la ropa mientras arreglaba todo para mañana, subía agua, charlaba con mamá y regaba las plantas.

Verás que ha sido un día bastante cansado, me siento exhausta, ojalá hoy si pueda dormir toda la noche.

Alex… no tienes idea la falta que me haces, ven ya por mi… duele mucho… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario