16 de septiembre de 2018

Lavando tus playeras

He pasado una muy mala noche Alex, o más bien diría una muy mala madrugada, te cuento que no he podido dormir hasta pasadas las 3 de la mañana, cuando el cansancio me ha vencido y casi me quedo dormida en el sofá de la sala, de no ser por el fío me quedo ahí, pero preferí venir a la cama, aunque me acosté de otra forma, pero bueno, te diré que me puse tapones para los oídos pues varios vecinos tenían su noche mexicana.

A las 7.30 de la mañana sonó la alarma del celular, misma que apague casi de inmediato, pero una hora después me levanté de la cama, desayuné algo y me volví a recostar un poco, pero como el sofá no era tan cómodo, al menos no hoy, me fui a la cama y me quedé dormida hasta las 12 del día, hora en la que uno de los hijos de un vecino comenzó a gritar de emoción por ver pasar los aviones del desfile, así que me levanté de la cama, junté la ropa sucia y me puse a lavar.

Como había un poco de sol aproveché para lavar una cobija, mi ropa sucia y las playeras blancas que seleccioné tuyas, pese a que estaban en tu cajón noté que estaban sucias y un poco manchadas, así que decidí lavarlas, he tratado de hacer una mezcla como la tuya, donde la ropa blanca no se percudía y se limpiaba bien, las otras playeras se las he dado a mamá, total, ella se encargará de blanquearlas.

Terminé de lavar y he ido a visitar al Ing. Harper, me he preocupado pues al llegar no me abría, toque varias veces y le marque otras más y nada, hasta bajé al estacionamiento por si había tenido que salir, y ahí estaba su auto, ha sido hasta las 500 que por fin me abrió, al entrar vi que una olla con arroz estaba en la estufa ya quemada, me preocupe bastante pues lo noté un poco noqueado, como si hubiera tomado algo, pero por más que trato de recordar me dijo que no, poco a poco se fue recuperando pero lo he notado bastante mal, espero que haya sido un simple descuido, pero hasta hablando mal lo encontré.

He vuelto a casa para terminar de lavar, bueno solo poner tus playeras blancas en la secadora para luego doblar la ropa limpia y acomodarla, tantas cosas me vinieron a la mente cuando doble una a una tus playeras, no negaré que casi me suelto a llorar, pero es que te extraño tanto Alex.

Termino el día comiendo un poco de fruta, extrañándote a más no poder, ojalá las cosas fueran diferentes.

Alex… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

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