2 de septiembre de 2018

La sudadera para el ahijado

Hoy traté de levantarme temprano para ir a andar en bici, pero apagué la alarma cuando sonó por segunda vez, preferí quedarme en cama y descansar un poco, quizá recuperar un poco el sueño perdido en los últimos días, quizá flojera, que se yo Alex, pero me he quedado en la cama un rato más, solo me levanté por el hambre que me dio además de que ya comenzaba a dolerme la espalda.

Mientras calentaba algo de desayunar junté la ropa sucia y comencé lavando una colcha, lo que me dio tiempo suficiente para limpiar los ventiladores en la casa, y vaya que estaban sucios Alex, creo que desde aquella vez que los pusiste no los habíamos limpiado, tenían tanta tierra que en uno de ellos casi me la trago, solo sentó como cayo en la cara y me hizo estornudar un poco, pero ya quedaron limpios, de ahí a darme un baño y terminar de lavar, todo esto antes de mediodía.

Así que como verás, me aburrí bastante y terminé llamándole al ahijado para que me acompañara al super, mi idea era comprar mayonesa, leches con sabor a chocolate y un par de pantalones pues ayer terminé por romper uno, así que le llamé y me ha acompañado de buena gana, la que noto un poco seria es la comadre, quizá porque no le presté dinero, o quizá tengan problemas, solo ellos saben.

Primero fuimos a una tienda, ahí compré casi todo, pero faltaban la leche y los pantalones, de ahí a la otra tienda, y entre charla y charla el ahijado me dijo que no le falta nada para la escuela, aunque si algunas sudaderas que le ha pedido a su mamá, solo que no tienen dinero, por lo que me di a la tarea de comprarle al menos una, para lo cual le he dado completa libertad de escoger una, mientras lo hacia pude buscar el par de pantalones que necesitaba para mí, esta vez he preferido comprar de mujer Alex, al menos esta vez, quizá en cuanto bajen los otros aprovecho para comprarlos, mientras tanto me quedo con estos, espero duren más.

Y volvimos a casa, primero dejamos las cosas en la casa y luego lo acompañe a la suya, y se muy bien que jure y perjure no volverle a comprar nada, pues finalmente lo hice, ha escogido una sudadera gris clara con las siglas NYC, me agradó verlo con una linda sonrisa y darme cuenta que ya ha dejado de ser un niño Alex, poco a poco se convierte en un hombre, espero que su mamá lo lleve por buen camino como lo ha estado haciendo, estoy segura que estarías muy orgulloso de él.

Sabes Alex, me ha preguntado de ti, y le he contado algunas cosas, hemos reído de las bromas que solíamos hacer en las tiendas y me mordí la lengua un poquito para no terminar llorando, aún me duele mucho tu ausencia.

Termino el día pensándote, sintiéndome sola y cansada.

Alex… vienes ya por mi?... TE AMO.

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