1 de junio de 2018

Sin ir por las flores

Como Vic sigue de viaje y ayer Don Jorge nos dijo que llegáramos después de las 10 de la mañana, pude quedarme a dormir un poco más, justo antes de salir vi como tu sobrino llego y comenzó a llenar algunos costales, pero no me detuve y salí de la casa a tiempo, aunque aun con el cabello mojado.

Y llegue a la oficina justo a tiempo, pues poco tiempo después lo hizo Margarita, quien me dijo que iría a la tienda para comprar algunas cosas que le pidió su mamá, así que la acompañé, pero esta vez no compré nada, ni siquiera las galletas de las que me enganche hace tiempo, simplemente andaba desganada, quizá por que no dejo de pensar en que debo ya dejar esa casa, no se Alex, tantas cosas.

Continué bajando las tablas que me pidió Vic, ayer le pude mandar la mitad y bueno, hoy la otra tabla y aproveché para bajar todo el libro y guardarlo en la biblioteca de la oficina, solo que como es bajar hoja por hoja si que me llevó tiempo.

Luego ayudé un poco a Margarita con la limpieza en la oficina, no hicimos mucho, pero mientras ella barría me puse a medio sacudir, no mucho porque comencé a estornudar, y me bajé para que ella terminara de trapear, vaya que estaba sucia la oficina, parecía que un animal había estado por acá de tanta pelusa, aunque quizá Balto estuvo por acá, quien sabe, pero bueno, espero que vengan ya a hacer la limpieza, seguro con eso dejo de estornudar.

Sabes Alex, me siento con la pila baja, triste y sin ganas de ir a comprar flores, así que por ahí de las 4 de la tarde, le marque a tu hermana para comentarle que no iba a llegar a las 6 por cuestiones de trabajo, que dejábamos la ida para la siguiente semana, con su tono habitual me dijo: “Tu no te preocupes, esta bien”, pero me dejó un poco preocupada, no se Alex, espero que se de cuenta todo lo que yo he hecho por ellos, desde perderé mi libertad hasta soportar sus horarios entre otras cosas.

Así que he ido a ver al Ing. Harper, me comentó de algunas cosas en las que quizá pueda ayudarme, sobre todo por las influencias que su hermana tiene, ojalá pueda hacer algo, aunque prefiero no llenarme de esperanzas, finalmente ya todo está perdido, al menos en esos dos aspectos, ya veremos los otros.

Regreso a casa, me siento sola, triste, y de la nada me suelto a llorar… donde estas Alex?

Alex… ven por mi… TE AMO.

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