3 de junio de 2018

Lavando ventanas

La alarma comenzó a sonar a las 8 de la mañana, pero debido a las condiciones del clima preferí apagarla y seguir durmiendo, así que me he levantado de la cama por ahí de las 10 de la mañana, pero eso de levantarme es por decirlo Alex, pues me recosté en el sofá de la sala mientras trataba de ver algo en la televisión, solo que no encontré algo interesante para ver, así que terminé viendo películas sin mostrarles mucho interés, ha sido más que nada para no sentirme sola.

Mientras me bañaba pensaba en que iba a limpiar esta semana, eso de estar limpiando para tener pocas cosas me mata Alex, a veces me sirve un poco como terapia y otras veces me siento presionada, no sé Alex, eso de deshacerme de cosas nuestras duele, pero es que cada vez siento que se me viene abajo lo poco que queda de nuestro mundo.

Al salir junté toda la ropa sucia y subí un poco de agua, pues, extrañamente no había, seguramente no me dije y se vació el tinaco por el baño, pero bueno. Mientras lavaba escuché varias veces el sonar del teléfono, mamá insistía en llamarme y contarme todo lo que estaba pasando por allá, a veces solo la dejo hablar, pero esta vez le he puesto un poco más de atención, mientras lavaba limpié el cajón de muestras, ese cajón donde guardaba todos los frascos de champú, crema y demás que dan en los hoteles, mi idea es fotografiarlos y deshacerme de los frascos, finalmente para que los tengo Alex?

Como junte un poco de basura, he ido al mercado para deshacerme de ella, aunque ya de vuelta comencé a juntar más, sobre todo porque comí unos lichis y salió basura, ni hablar, mañana la tiro de camino al trabajo.

Por la tarde, al asomarme a la calle, noté que las ventanas estaban sumamente sucias, pensé en lavarlas yo sola, pero sinceramente me dio miedo, luego buscar a alguien que me ayudé, por supuesto pagándole, y al final le mandé un mensaje al ahijado, por fortuna me respondió rápido y vino sin problemas, entre los dos lavamos las dos ventanas en menos de 30 minutos.

Tuve que brincarme y medio tallar, el solo me trajo las cubetas con agua limpia, aunque al principio se equivocó y me dio una con jabón, así que terminé tallando doble, pero bueno, el problema ha sido que me dio miedo por la altura, pero nada más, la ayuda me fue de gran utilidad, solo queda el tema de las cortinas Alex, tengo que desocupar esa sección del cuarto para lavarlas.

Termino el día con dolor de garganta, ya he preparado miel con limón, espero me ayude, pero siento frío en los pies, ojalá no recaiga.

Tantas cosas Alex… me duele tanto tu ausencia… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

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