17 de junio de 2018

La charla con el Pato

He estado muy inquieta desde que desperté, de hecho, llegue a pensar en salir a andar en bici, pero entre que no tenia tantas ganas y había sol preferí quedarme en casa, así poder avanzar un poco con las cosas de la casa, como lavar, que buena falta hacía, y no es que tenga mucha ropa, es más bien que no me gusta que se junte y terminar lavando mucho en un día.

Así que me puse a lavar mi ropa y, como había buen sol, un par de colchas, sobre todo las que uso cotidianamente, además cambié la ropa de la cama, por lo que al final terminé con algo de ropa, pero pude quitarla antes de que llegara el Pato.

Pues en días pasados quedamos de vernos para regalarle algunos de tus zapatos, además de que se llevara el soporte para las bicis y algunas otras cosas más, ten en cuenta que sigo desocupando cosas, aunque eso conlleve deshacerme de muchísimas cosas que poco a poco compramos, así que el mundo que construimos ya está mas que en ruinas Alex, solo me queda quitar y despejar todo.

Como siempre, el Pato llego bastante tarde, al llegar lo hice pasar un poco rápido para evitar la habladuría de la gente, ya vez como se ponen, y bueno, le ofrecí algo de tomar, pero prefirió ir al baño, creo que iba llegando de una comida pues me dijo que había comido bastante, así que comenzamos a charlar.

Le conté de como me siento, de que tu hermana me entrego el contrato, de la actitud de tus sobrinos y no se que tantas cosas más. Por supuesto he llorado mucho, he escuchado lo que me dijo y entre tantas cosas creo que tiene razón, es momento para que piense en irme, en valorar lo que ahí tengo, también me ha dicho que evalúe el contrato ya que no todo está perdido y puede beneficiarme.

Hablamos de la situación con respecto a su departamento, de que aun y cuando lo tiene rentado él paga una parte al banco, de que su casa también tiene problemas pues no tiene escrituras, de que hay partes dañadas y no sé qué tanto más.

El punto crucial ha sido cuando le ofrecí algunos de tus zapatos, y creo que acepto solo algunos pares, más que nada para tener algo tuyo pues no son de su gusto, según él solo tiene 3 pares de zapatos y no necesita más, pero bueno, se ha ofrecido con ayudarme a venderlos, según tiene un amigo, que al parecer se llama igual que tú, que puede venderlos, por supuesto a un precio irrisible, pero bueno, al final se ha ido con algunos pares de zapatos y cosas, así que tuvo que irse en taxi.

Ojalá no sepa de esto tu hermana, pero finalmente son cosas nuestras y nadie debe decirme nada de lo que haga o no haga con ellas, la única que quizá pudo decirme, y eso es un poco cuestionable, sería tu mamá, en fin.

Tantas cosas Alex… no puedo más… realmente no se que hacer… ven ya por mi… TE AMO.

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