29 de junio de 2018

Sin ir a las flores

Hoy me he despertado con bastante flojera, por suerte Vic y Margarita estuvieron metidos en sus pendientes y pude navegar en internet, solo que ni así se me quitó la flojera, pero el día laboral se me fue de volada así que a las 5 de la tarde ya estaba saliendo de la oficina para irme a la casa.

De camino a casa me ha dado una pereza tremenda ir a comprar flores, de hecho, estuve a punto de llamarle a tu hermana para avisarle que no iría e inventarle alguna escusa creíble, cual va siendo mi sorpresa que en ese momento sonó el teléfono, al contestar me di cuenta de que era tu hermana quien me decía que tenia bastante flojera, que no iba a ir a comprar flores y que ya no saliera de casa.

Vaya que me ha agarrado de sorpresa eso, en algunas ocasiones me sucede lo mismo, el que no quiero hacer algo y todo se acomoda para que no lo haga, lo mismo ocurre, aunque no con tanta frecuencia, cuando es al contrario, quiero obtener algo y lo obtengo, ojalá se me cumpla lo que tengo en mente desde hace meses, ojalá Alex, eso solucionaría mucho de mis problemas.

Así que lave los trastes, organice un poco la casa y me preparé para irme a nadar, ahí me encontré con algunos compañeros de clase, solo que los viernes por lo general no hay mucha gente y hasta los maestros escasean, como el que me da clases a mí, hoy de plano no vino o se hizo pato por otras partes pues al terminar la hora me lo encontré caminando hacia el centro comercial, seguramente haciendo un poco de política para subir de nivel, o quizá se sentía mal, que se yo.

Ya en casa, cené un poco de cereal, estoy decidida a comerme las cajas que, celosamente, estaba guardando para una buena oportunidad, aunque eso de buenas oportunidades generalmente no llegan Alex, hay que crearlas, tantas cosas que dejamos de comer o tomar o hacer por esperar mejores tiempos.

Así que al menos hoy pude ir a nadar, tratar de desestresarme que buena falta me hace Alex, ojalá las cosas fueran diferentes, sé que si estuviéramos juntos todo seria como antes, con peleas, con discusiones, con muchos besos y muchos caldos, de verdad me haces muchísima falta Alex.

Alex… ven ya por mi… no puedo más… TE AMO.

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