14 de junio de 2018

La rutina de Chris

Hoy he amanecido muy cansada Alex, hasta tuve que ponerme gotas en los ojos para que se me deshincharan pues los tenia muy pero muy rojos, por suerte al bañarme comenzaron a normalizarse y al llegar al trabajo ya estaban más presentables aunque un comentario de Margarita me hizo pensar lo contrario, de plano me dijo que me veía muy cansada, y como decirle que tenia razón, que no solo estaba cansada si no deprimida, sumida en una enorme tristeza y con deseos de ya estar contigo, pero no pude y solo asentí con la cabeza.

Y aunque traté de concentrarme en otras cosas no pude Alex, sigo dándole vueltas a lo mismo, hasta he retomado la búsqueda de antes, pero nada, no hay nada Alex, ojalá pudieras ayudarme, son tantas cosas que bueno, mamá no para de decirme que todo saldrá bien, que de alguna manera el contrato me beneficia, hasta el Ing. Harper ha dicho lo mismo, pero sigo viendo todo negro, todo en mi contra.

Ya en casa, me he vestido y me fui a entrenar de nuevo con Christian, me ha ayudado bastante Alex, aunque me puso una mega rutina y todo me ha dolido, esta vez trabajamos la parte superior del cuerpo, donde los ejercicios fueron muy pesados y las repeticiones más, sobre todo la parte del hombro, vaya que casi me hace renunciar, aventar las mancuernas y volver a casa.

Pero he aguantado estoicamente, aunque tuve que cambiar las mancuernas por unas más livianas par completar las series, por supuesto que Christian me vio hacerlo y terminé haciendo 2 series más, hasta un chico me dijo que esos ejercicios son pesados, y hasta terminó alentándome para que los terminara, hubieras visto mis caras, pero lo hice Alex.

Más que nada para cansarme, desestresarme y sobre todo dejar de pensar, al menos durante 2 horas pude hacerlo y espero poder conciliar el sueño temprano, sobre todo descansar, porque si duermo, pero no descanso, me levanto cansada y es el baño lo que me anima un poco.

Casi no he charlado con el Ing. Harper, a veces me fastidia como insiste en algunas cosas, como eso de tutearlo cuando se me complica, sobre todo porque es una persona mayor, mamá es la que desde su trinchera me echa porras, por supuesto que no puedo engañarla y sabe lo mal que lo estoy pasando.

Últimamente al terminar de hablar con ella me suelto a llorar, el piso ya está manchado de tantas lágrimas, maldita incertidumbre.

Alex… ven por mi… no puedo más… TE AMO.

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