He tenido un día bastante tranquilo Alex, bueno más que tranquilo podría decir que de rutina, el prepararme para ir a trabajar, llegar a la oficina, revisar algunas cosas y resolver dos que tres pendientes para volver a la casa, alistarme e ir al gimnasio y volver a casa, hasta aquí digamos que ha sido un día bastante normal Alex, lo extraordinario ocurrió después, te explico.
Una vez que llegué del gimnasio y charlé con mamá, de lo mismo que otros días, me cambié de ropa, me puse el pijama y comencé a ver un programa en la televisión, hasta que comencé a revisar mi teléfono y me percaté de que había una emergencia en la colonia, para ser exacta a unas 3 calles de la casa, donde resulta que una vecina mandó un mensaje diciendo que estaban asaltando, pero no dio más detalles.
Mi primera reacción fue mandar un mensaje al chat de la calle avisando la situación, sobre todo porque no todos tienen acceso al chat de la colonia, o más bien el grupal, por así decirlo, y después prendí mi alarma, como estaba en pijama no pensé en salir, hasta que 5 minutos, o quizá menos, medio escuché que alguien estaba tratando de abrir la puerta, ahí me asomé y vi un relajo afuera de la casa.
Los vecinos estaban preocupados por mí, pensaron que la emergencia la tenía yo, pude ver que Cecilia, Fernando, las vecinas de un costado, Tere y hasta los bonies estaban afuera viendo que estaba pasando, así que me puse la sudadera negra, unas chanclas y bajé corriendo las escaleras, les expliqué que la emergencia era atrás, así que fuimos a la esquina y, efectivamente, vimos mucha movilidad en la calle, luego comenzaron los chismes y el sin fin de versiones.
Al final volvimos cada uno, a su casa, me sentí tan bien Alex, por primera vez, desde que te fuiste, me sentí segura y querida por algunas personas de tu familia, sobre todo por Fernando quien hasta pensaba en la forma de brincarse para ver que me pasaba, tanto cariño que casi me pongo a llorar, hasta le hablé al ing. Harper para comentarle lo ocurrido, no quise hablar con mamá pues estoy segura que terminaría toda estresada y preocupada, ya luego con calma y mucha más paciencia le contaré.
Así que me quedo con un gran sentimiento de bienestar Alex, aunque al final termine llorando por tu ausencia, una mezcla de sentimientos, que no?
Alex… ven por mi… TE AMO.
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