Sin correo

El plan que tenía para hoy era llegar tarde a la oficina, más o menos a la misma hora que Margarita suele llegar, solo que todo cambia, o como dice el dicho: “Quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”, y cuando apenas me iba a meter a bañar, Vic me manda un mensaje diciéndome que no había correo en la oficina, ni entrabas y mucho menos salían mensajes, así que me metí a bañar, me vestí y saque la comida del refri para salir corriendo hacia la oficina, ni tiempo tuve de desayunar, al final llegue a la misma hora de siempre.

Hice algunas pruebas y corroboré que el problema no era de nosotros, si no de nuestro proveedor así que hable, pero las líneas estaban ocupadas, por lo que asumo que el problema era más grande de lo previsto, por fortuna pude comunicarme con ellos y me explicaron que tuvieron una falla de hardware que ya están solucionando y me dieron un tiempo aproximado de 3 horas para reanudar operaciones, así que mandé un mensaje al chat de la empresa informando la situación.

Y como siempre, a las 2 horas con algunos minutos de más, Sergio se adelantó para avisar que ya había correo, como si él lo hubiera solucionado, aunque al principio me molestó luego lo dejé pasar, finalmente no es algo que me afecte, aunque a la larga ese afán de hacerse notar es incómodo, pero como bien dices Alex: “Que se te resbale”.

El resto del día lo he pasado muy incómoda, tosiendo por todas partes y soportando las bromas de mi estado de salud, pero entre tantas cosas, al menos hoy he podido pasar líquidos sin tanto problema, por lo que tomé unas 3 o 4 tazas de café y té, creo que eso me va a ayudar bastante.

Cómo me habrá visto Vic que a las 3 de la tarde me dijo que mejor me fuera a casa, así que le tomé la palabra y me he ido, aunque de nuevo no fui al gimnasio, creo que el quedarme en casa 2 días no afectara en mucho, aunque en pocos días iré a ver de nuevo a la nutrióloga, seguramente me dará malas noticias pues no he seguido al pie de la letra sus indicaciones, pero ya me preocuparé de eso en otra ocasión.

Antes de pasar a casa he ido con Cachito, le pedí un refresco de manzana y algunas frituras, aunque luego termino todo por dejarlo en la mesa y comerlo hasta días después, hasta me he llevado unos pingüinos, por lo que creo comienzo a sentirme mejor.

El resto del día ha sido dormir un poco, charlar con mamá y desear que vengas por mí.

Alex… cuando vienes?... TE AMO.