3 de abril de 2018

En la compañía de Luz

Hoy he tenido que hacer una parada antes de llegar a la oficina, como a mamá se le dificulta hacer sus pagos me he dado a la tarea de realizarlos, así que he ido a la compañía de luz para pagar el recibo de donde ahora habita y pagar los de revolución, es curioso como mamá tiene, en ese sentido, ideas muy similares a las mías, eso de cancelar todo lo que ya no se use me parece correcto, sobre todo si está a tu nombre, así que para no estar pagando servicios que no se usan es mejor cancelarlos.

Así que he pagado el recibo de este mes, abonado a lo que se debe y liquidado la deuda que está a su nombre, el único problema ha sido que, pese a que llevaba toda la documentación necesaria, no he podido cancelar ese servicio ya que no está en la zona que debería, según la señorita ese trámite solo puede hacerse en sucursales muy cerca del domicilio, cosa que se me hace engorroso Alex, debería poder hacer este tipo de trámite en cualquier sucursal, pero bueno.

Ya en la oficina he hablado con mamá y le expliqué la situación, tuve que hacerlo dos veces para que me entendiera y creo que ella va a tomar cartas en el asunto, me ha dicho que hablará a la compañía de luz para ver si puede cancelar el servicio y ya no estar pagando algo que no usamos, sobre todo no dejarlo tan en charola de plata como Carmen quisiera, aunque a esta altura ya no le ha de pertenecer, en fin.

Más tarde me ha comunicado que si pudo hacer la cancelación por teléfono ya que uso la escusa del temblor del año pasado para hacerlo, esperemos que si vayan a cancelar el servicio, le dijeron que en unas dos horas irían al domicilio, como vez?

Lo que he podido descubrir, y de pura casualidad, es que la segunda línea telefónica de la oficina estaba direccionada a mi celular, es extraño pues yo no lo hice, o quizá se haya quedado así desde la vez que Vic direccionó el otro teléfono y no lo habíamos quitado, sinceramente pensé que algo estaba mal con mi línea, hasta hablé al proveedor, ahí fue donde me di cuenta del problema.

El resto de la tarde ha transcurrido de forma normal, ir al gimnasio, volver, lavar mis platos sucios mientras charlo con mamá y me explica por segunda vez todo lo que le dijo a la señorita de la compañía de luz y le he pedido que en unos días más hable para corroborar que ya hayan ido a cancelar el servicio, sin embargo, seguiré monitoreando la cuenta desde internet para no llevarnos alguna sorpresa.

Pese a todo esto me haces muchísima falta Alex, me duele estar así.

Alex… duele mucho… muchísimo… ven ya por mi… TE AMO.

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