13 de abril de 2018

El robo de los tapones

He llegado temprano a la oficina, todo iba bastante bien hasta que, a medio día, me pidieron moverme para que saliera la camioneta de Vic, pues iba a entregar equipos, y al guardar al coquito me di cuenta de que faltaban 2 tapones, hubieras visto mi coraje Alex, estuve a punto de soltarme a llorar, pero que podía hacer.

Lo primero que hice fue mandarle mensaje a Rafael, pensando que podía ayudarme y nada, luego llamé al seguro para asesorarme y, aunque vino el ajustador, nada se pudo hacer pues es algo muy común que la gente roba, además mientras le contaba lo sucedido a César, nos dimos cuenta de que a él también le habían robado uno de sus tapones.

Malditas ratas Alex, tanto tiempo que había pasado sin este tipo de incidentes, y en un dos por tres se los han llevado, me ha dado tanto coraje y hasta eso, el único que medio entendió mi sentir ha sido Omar, pues me miró de forma tierna y me ayudó a quitar uno de los que quedaban para tratar de buscarlos por otros lados.

Así que el día se ha arruinado Alex, se que es algo material y estoy segura me dirías que no hiciera tanto alboroto, pero con lo que odio perder cosas y ni que decir de que te las roben, y yo pensando que ya las ratas de la colonia me conocían, pero todo cambia en un abrir y cerrar de ojos.

Y ni siquiera lo he olvidado mientras estaba en el gimnasio, por más que traté de concentrarme y pensar en otra cosa mi mente siempre me hacia volver los pasos y pensar en todo lo que había pasado, desde salir de casa, caminar, irme a la oficina, llegar, acomodar todo, y demás.

Por la noche, mientras charlaba con mamá, no le comenté el sucedo, prefiero decírselo en persona, total, para que tapar el sol con un dedo, prefiero omitir otros aspectos de mi vida, sin embargo, este es uno medianamente importante, al menos para mí, sobre todo por el valor emocional que tienen las cosas, tus cosas Alex.

Me iré a la cama con sentimientos encontrados, por un lado, el aun sentirme impotente por no poder cuidar tus cosas como debería, enojo por la gente que busca dinero fácil, el tener que gastar dinero que no tenía contemplado gastar, y sobre todo una gran tristeza por no poder desahogar estos sentimientos entre tus brazos.

Ale… no puedo más… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario