9 de diciembre de 2017

El recibo de la luz

Te juro que no quería levantarme hoy Alex, pero lo hice aunque preferiría haberme quedado en la cama, salí de casa con la bolsa donde llevo los embaces, una bolsa de leche y la poca basura que junté ayer para tirarala en los contenedores del metrobus, y de ahí me he ido a casa de mamá, todo iba bien hasta que baje del metrobus y espere a la pesera, la cual tardó bastante en pasar, de haber llevado más dinero me hubiera subido en otra aunque pagara un pasaje de más.

Sigo pensando en si es una buena opción irme en el camión que pasa por la casa, debería probar, quizá es mejor que irme en metrobus, quizá no, pero bueno, es otra opción Alex, como siempre me decías: “hay que buscar la mejor ruta”.

Ya en casa de mamá he desayunado un par de sándwiches, muy ricos por cierto, y revisado algunos papeles que mamá me pidió hacer, entre ellos el recibo de la luz, ahora resulta que las personas que vivían ahí dejaron una deuda de casi 4000 mil pesos, puedes créelo?, por suerte tenemos el contacto por lo que hemos ido después de desayunar, la señora nos dijo que iba a contactar a su sobrina y aclarar el tema pues no es justo pagar por algo que usamos, porque hay gente así Alx?

De ahí hemos ido a hacer algunas compras, entre galletas, masa y la ida al rodante, se nos ha ido la mañana, además hemos charlado de otras cosas, como la situación de su hermana, el trabajo que el albañil le está haciendo y sobre todo los gastos que se han presentado, sin dejar a un lado lo que hemos hablado con Perla, a veces quisiera mandarla a volar, como a su tocaya, pero mamá dice que continuemos, allá ella.

Ya en casa me he puesto a ver un poco algunas películas en Netflix, a veces solo lo pongo para escuchar sonidos mientras medio limpio la casa, espero que este lunes ya venga la señora, pero siendo casi 12 de diciembre lo dudo, ojalá me equivoque, pero bueno.

Días como hoy me dan ganas de romper un poco la dieta, aunque no lo hago completamente pues termino comprando cuando más una bolsa de frituras y mis famosos pingüinos, lo que si es que he dejado de tomar refresco, ya no tanto por la promesa que le hice a David, si no porque ya no se me antojan del todo, no niego que pensar en una coca-cola bien fría me hace dudar, pero hoy no.

Me voy a la cama pensando en ti Alex, como todos los días.

Alex… ven ya por mi… ya no quiero estar aquí sin ti… TE AMO.

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