20 de octubre de 2017

Vaciando cajas

Me desperté con más ganas de quedarme en casa que otra cosa, realmente quería seguir durmiendo e imaginar que todo esto ha sido un mal sueño, ayer mamá prefirió volver conmigo y tratar de descansar un poco en la casa, creo que no quería quedarse sola en el relajo que dejamos ayer, al menos hoy la encontré un poco más tranquila, así que antes de irnos pasamos a Telmex y hacer el trámite para el cambio de domicilio y hasta de número.

Ahí vi un aparato telefónico que desde hace tiempo tenía ganas de comprarle, uno con números grandes así que lo compré y de camino compramos un atole y una torta para desayunar, de ahí nos pusimos en camino para llegar y continuar desempacando cosas.

Antes pasamos a la tienda donde venden plásticos para ver si ahí podíamos encontrar la base donde colocaremos el refrigerador, solo que no había y por más que le dije a Bryan que me la dejara no accedió, ni hablar, al final se mandará hacer una de metal con un conocido de mamá.

Cuando estábamos vaciando las cajas mamá ha salido, en varias ocasiones, con comentarios que casi me hacen salir de ahí y dar un portazo tras de mí, solo que he respirado profundamente y preferí guardar silencio, morderme la lengua y no decir algo de lo cual podría arrepentirme después, finalmente ella está bajo mucha presión y con cualquier cosa explota.

Fuimos a buscar algo para comer, evitamos ir de nuevo a la fonda donde ayer comimos albóndigas, a ninguna de las dos nos gustó así que terminamos en el puesto donde venden comida por kilo y para llevar, ahí pedimos unas milanesas y nos fuimos a su casa a comer donde cometí el error de servirle en uno de los platos que recién sacaba de una caja, por suerte no discutimos y pude irme a casa antes de las 5 de la tarde, justo a tiempo para ir con tu hermana a comprar flores.

La ida a comprar flores resultó muy tranquila, aproveché para explicarle que ayer me llevé la estufa que hace algunos meses le compre a mamá, no di mucha explicación pues ella solo dijo que estaba bien, el regreso también ha sido tranquilo, dejé que se desahogara un poco pues charlábamos de Doña Celia y no pudo evitar comenzar a llorar, por supuesto la recordamos bien, de la mejor manera y con las palabras que ella solía decir.

Así que termino el día muy cansada, y aún queda mucho por hacer, hay que ver el tema del agua, la luz, el piso y los closets, todo es un relajo ahí, pero como dice mamá, poco a poco ir resolviendo problemas. Estoy segura de que entre tú y yo veríamos el tema de la luz, tal cual hicimos en casa, te acuerdas Alex?, solo que ahora debo buscar quien pueda ayudarnos, te das cuenta que no solo a mi me haces falta Alex?

Alex… ven ya por mi… no tardes… duele mucho… TE AMO.

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