12 de octubre de 2017

Cenando muy poco

Creo que el frío comienza a sentirse más durante la madrugada Alex, hoy de plano me he despertado varias veces por molestia en ambos brazos, quizá por el frio o la postura, no sé bien, pero así pase la madrugada, aunque confieso que no ha sido tanto dolor como en días pasados, ya es más que nada molestia, creo que eso de ir con el quirofísico me ha servido, comienzo a pensar que debo ir para mi siguiente sesión, aún y cuando deba pagar.

Ya en la oficina he tratado de concentrarme en otras cosas, enfocarme en las cosas que tengo pendiente, como darle seguimiento a la VPN y las licencias de Microsoft, sin olvidar el sistema de calidad que últimamente lo tenemos bastante relegado, pese a que varias veces le digo a Vic que debemos darle seguimiento, siempre me dice que sí, pero no me dice cuando, ni hablar, a veces no quisiera presionarlo, pero no hay de otra.

Hoy también he ido al gimnasio, aunque solo para hacer cardio, y creo que el haber cambiado de aparato me ha funcionado, solo que comienzo a perder condición Alex, el aire que respiraba lo sentía muy frío y he terminado jadeando un poco, sin mencionar lo sudada que terminé, me resulta curioso que hasta de los antebrazos lo hice, es normal eso?

Antes de irme he charlado un poco con Christian, me dice que el dolor de los brazos es mental y ya debo seguir como antes, pero al hablar un poco con Joel solo me dice que debo descansar un poco más, por supuesto con su cara y gestos de siempre. Reconozco que tiene razón, al menos ahora ya no es tanto el dolor, solo cuando hago uno que otro movimiento, molesta pero ya no duele Alex.

He cenado muy poco, de hecho, casi no me ha dado hambre, últimamente ceno solo una alegría y un poco de leche, creo que está bien pues la nutrióloga me ha dicho que debo comer amaranto, y que mejor que en alegría, además son frescas y saben rico, a excepción de las que tienen chocolate, aunque ya me las acabe y no volveré a comerlas.

Sabes Alex, me haces tanta falta, quisiera poderme esconder del mundo entre tus brazos, hablar de todo lo que ha estado pasando con mamá, en el trabajo, en el gimnasio y sobre todo de mí, como extraño tus regaños, esas palabras de consuelo y sobre todo tus besos al final.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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