La multa

He comenzado el día con el pie izquierdo Alex, de camino a la oficina hice una parada para sacar dinero del cajero pues en unos días será la mudanza de mamá, no me tardé más que unos 50 segundos cuando al salir ya estaba con tremenda multa, lo que me hizo ir de nuevo a casa y buscar papeles, cosa que no me ha agradado del todo.

Sobre todo, investigar un poco y descubrir que el tipejo lo hizo con alevosía y ventaja, pero bueno, eso me saco por no “seguir las reglas”, como alguna vez le dije a Cecilia que los policías siempre sacan provecho de personas tranquilas, ah pero no sea uno de barrio porque ahí ni se meten en problemas, así que de nuevo odio bastante a los policías, maldita gente.

Así que como bien te imaginas, todo el día he andado de malas, llego un momento en el cual dejé de investigar y traté de concentrarme, de que sirve ver que pude haberme defendido, pero bueno, ya pasó y ahora debo pensar en lo que sucederá en los siguientes días, por supuesto que no le he dicho a nadie lo que me pasó, para que echarle más limón a la herida.

Pero sabes Alex, justo cuando pagaba la multa pude imaginarte diciéndome: “Ya paga la multa y quítate de problemas”, recordé la vez que sacamos la visa para USA, el que me decías: “Es solo dinero, para eso es”, pero que coraje da perderlo de esta forma.

Tanto fue mi mal humor que preferí quedarme en casa y no salir, aunque confieso que también ha sido por el dolor en los brazos, me han molestado un poco, creo que esta semana debería no hacer nada y descansar un poco, finalmente nadie del gimnasio me ha mandado mensaje para saber cómo estoy, lo que me recuerda que ahí solo son conocidos, no hay amigos.

Ya en casa he charlado con mamá sobre lo que vamos a hacer en los siguientes días, sinceramente no encuentro la forma correcta de pedirle permiso a Vic y ausentarme dos días de la oficina, sé muy bien que no voy a tener problemas, Vic es muy consciente y sobre todo sabe el problemón que tiene mamá, a veces pienso que tiene un super poder y “ve más allá de lo evidente”, pero bueno.

Tantas cosas Alex, realmente quisiera que estuvieras aquí, me haces muchísima falta.

Alex… ven por mi… TE AMO.