8 de octubre de 2017

El segundo masaje

Como no me llamaron no los sobrinos me he quedado en cama más tiempo, aunque no he pasado una buena noche Alex, los brazos siguen molestándome, así que he pensado seriamente en ir hoy pese a que de nuevo debo pagar 300 pesos, ni hablar, así que poco a poco he estado levantando la casa y mientras desayunaba he juntado la ropa sucia, aproveché para lavar la cobija que uso de sobre cama pues ya no huele rico.

Mientras lavaba recogí las mesas, organice los trastes y lave los sucios, seleccioné la fruta buena de la mala y terminé teniendo una bolsa pequeña para tirar, por suerte el quirofísico me ha contestado los mensajes y quede de verlo hoy a las 2 de la tarde, la misma hora a la que fui la semana pasada, a veces me pregunto si no vida social o de plano su clientela es poca, pero bueno.

A las 13:20 horas he salido de casa, por supuesto hoy no he dejado ropa en los tendederos de afuera, he preferido meterlos al cuarto, no quiero que me pase lo mismo de la vez pasada, y me puse en camino, ahí me percaté de que alguien dejo otra bolsa de basura, casi del mismo tamaño que la mía, me la he llevado y ambas las dejé en el bote de basura del metro bus, ahí fue cuando me topé con la mamá de Claudia y me ha estado contando la historia del gato que adopto, esterilizo y dio en adopción a una familia que ya se encarga de él, mientras la escuchaba me di cuenta que mientras años tienes es mayor la necesidad de ser escuchado.

Y he llegado puntal a la cita, tuve que esperar unos 5 minutos a que llegara el quirofísico y comenzó la sesión, primero me ha dado masaje en las piernas y mencionó que las siente mucho mejor a la semana pasada, mientras lo hacía me puso unos electrodos en el brazo izquierdo que realmente me ocasionaron dolor, luego fue en el derecho, que no me dolió tanto para después darles masaje a casa brazo, aunque ha sido un poco más al izquierdo pues es el que me molesta más.

Me ha mostrado algunos ejercicios para estirar los músculos y prosiguió con el cuello, al finalizar le he pedido que me tronara la espalda, ajuste es como él le llama, y aunque lo intentó no me ha tronado gran cosa, me explico que eso es debido a la tensión que tengo en la espalda, por lo que me ha recomendado volver la siguiente semana, quedamos formalmente en enviarnos mensajes cualquier cosa.

Todo iba bien hasta que al salir revisé mi celular y me di cuenta que he estado ahí poco menos de 2 horas, así que comencé a sentirme un poco robada, no sé Alex, pero el sentimiento no ha sido bueno, la semana pasada he estado ahí por más tiempo, pero bueno, esta vez entre los electrodos y las ventosas que puso en el brazo izquierdo puedo decir que ha sido un poco más intenso, espero que el dolor en los brazos ya no sea tanto como en días pasados.

Ya en casa, bajé la colcha y puse la ropa a secar, mi idea fue no esperar hasta que oscureciera para hacerlo, preferí hacerlo todo más temprano y así estar acostada cuando comience el frío, y fue donde me percaté que una de las tinas que usabas para lavar tiene una fisura Alex, cuando hable con mamá ella me dijo que me regresaría la que le di, aunque me gustaría reparar la que tengo, y aunque sé bien que tú no estás en una tina, me pesa deshacerme de ella.

Alex… ya no quiero estar aquí… ven por mi… te espero… no tardes… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario