30 de octubre de 2017

Comenzando una rutina

Eso de comenzar el día con el nuevo horario es mala idea Alex, me he despertado antes de las 7 de la mañana, bueno con el nuevo horario serían casi las 8 de la mañana, y aunque me quede un buen tiempo en la cama revisando las redes sociales me quedo mucho tiempo para no hacer nada, sobre todo porque pase al banco de camino a la oficina, no iba a dejar que me sucediera lo mismo que hace 3 meses, pero bueno.

Una vez terminado el tramite me he ido a la oficina, me topé con el tráfico de siempre así que he llegado a la hora que suelo llegar, poco tiempo después llego Margarita, por supuesto Vic ya estaba en su oficina y aunque quise saber cómo le había ido con la fiesta de Brenda no pude sacarle mucha información, creo anda un poco presionado, así que preferí irme a mi lugar.

Y el día se nos ha hecho largo, a las 12 del día ya estábamos todos muertos de hambre, solo que tuvimos que esperar un buen rato, lo extraño es que Margarita no trajo de comer y se fue temprano, espero que no tenga ningún problema en casa, y aunque la curiosidad me mato no le pregunte porque se iba antes de tiempo.

Ya en casa, he pasado a ver a tu hermana, sobre todo para ayudarle con la ofrenda que año tras año ponen, curiosamente me dejó entrar y solo puse un platón con fruta, hemos quedado de que mañana también pasaré para ayudarle con las flores de cempasúchil, ya que deben desojarse, cuando me dijo que necesitaba comprar plástico para envolver los panes le ofrecí el que tenía en la casa, aparte de que esta nuevo el paquete no le doy mucho uso, así que se lo llevé sin problema.

Como estamos con el nuevo horario, me he ido al gimnasio a las 6:40 de la noche y aunque ya estaba oscuro vi a mucha gente en la calle, recordarás que este horario no me gusta, prefiero el anterior, pero bueno.

Joel estuvo más o menos accesible, cuando llego ya había hecho 10 minutos de bicicleta y comenzamos con mi nueva rutina, he tratado de no ponerle mucho peso para no lastimarme, y de vez en vez pude observar que Joel me miraba para asegurar que hiciera bien los movimientos, trate de no ponerle mucho peso y hacer los movimientos lentos.

He vuelto a la casa casi a las 9 de la noche, bastante oscuro y con poca gente en la calle, cené un poco, lavé los trastes y me puse a trapear, dejar todo medianamente listo para poner mi ofrenda, esta vez no sé qué ponerte Alex, quizá fresas con crema o de plano ir a comprar un poco de melón picado.

Alex… duele mucho tu ausencia, aun me duele muchísimo… ven ya por mi… TE AMO.

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