19 de octubre de 2017

Saliendo rápido

Al final pude decirle a Vic que hoy y mañana los necesitaba para ayudarle a mamá con su mudanza, así que me he ido temprano a su casa, al llegar la encontré sumamente nerviosa y sobre todo muy tensa, por un segundo casi le digo que me iba a casa y se relajara, pero con forme pasaban los minutos me contagio un poco y llegue a dudar que no iba a ir el señor con la mudanza, por suerte llego minutos antes de la hora indicada.

Por supuesto hemos tenido a los vecinos metiches y chismosos, pero bueno, como llevaba algunas personas para ayudar pudimos hacerlo bastante rápido, con decirte que en menos de dos horas ya estaban todas las cosas de mamá en el patio y solo quedaba acomodarlas en el camión, una mudanza bastante rápida para mi gusto.

Hasta pudimos hacer una parada en la casa para bajar la estufa que le compré a mamá y llevarnos su maleta y el montón de cobijas que me había dado para guardar, ahí fue donde me topé con las Chávez quienes en broma me dijeron que, si ya me estaba mudando, lo que me puso un poco de mal humor y más porque debo dar algún tipo de explicación a Cecilia por llevar un camión de mudanza, ni hablar.

Y bajar las cosas resultó mucho más rápido, solo que ahí vi como maltrataron un poco los muebles, sin mencionar la pared de la entrada, tuve que irme para no comenzar a llamarle la atención al señor de la mudanza, pero bueno, si subir las cosas fue rápido el bajarlas fue mucho más, creo que tardé yo más en acomodar las plantas y otras cosas que ellos en amontonar todo en un solo cuarto.

Así que al final del día me siento sumamente cansada Alex, antes de volver a casa he ayudado a mamá a sacar algunas cajas y comenzar a ordenar las cosas, lo que me disgusta es que la gente que estuvo antes no cuido nada y ahora tenemos que ir acondicionando las cosas poco a poco a gusto de mamá.

Lo que me tranquiliza es que mamá va a estar mucho más tranquila, aunque con sus bemoles, como todas las cosas, pero de ahí nadie la va a sacar, solo esperemos que ahora cuando llueva ya no se inunde como solía hacerlo hace años. De nuevo no creo ir al gimnasio, los brazos comienzan a dolerme un poco por el esfuerzo de mover las cajas, será que me lastimé en serio?

Tantas cosas Alex, realmente me haces falta.

Alex… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario