14 de septiembre de 2017

Sintiendome mal

Hoy he llegado temprano a la oficina, Vic se encontraba ya trabajando, como cualquier día normal, los demás llegaron poco tiempo después, solo que desde que me levanté me he sentido extraña Alex, aunque preferí venir a la oficina y no reportarme enferma, prefiero usar esas posibilidades en otra ocasión que de verdad lo amerite, además no recuerdo bien cuando son las citas médicas de mamá, pero bueno.

He estado baboseando en internet algunas cosas, sobre todo como mejorar la señal de la VPN, sigo teniendo encima ese detalle, más que nada la inconformidad de algunas personas, sobre todo de Sergio, que, aunque no está en la oficina, molesta como una piedra en el zapato, y me incomoda cuando manda mensajes al chat de la oficina para “quejarse” o dar sus comentarios sarcásticos, pero cuando necesita otra cosa ahí si lo hace de forma privada y hasta me llama de forma amistosa, bah.

Y todo el día he estado estornudando mucho, con decirte que hasta creo que me estoy enfermando pues comienzo a arrojar mucosidad de colores, ya sea amarillo o blanco, afortunadamente aun no tengo temperatura y cuento con el teléfono del alergólogo del poli, así que no me preocupo del todo, pero si me siento mal.

Hasta en el gimnasio he estado estornudando mucho, he tenido que echarle mano al papel de baño, creo que Mauricio llego a pensar que andaba mal del estómago, lo pensé pues en la tercera ocasión que fui por papel comenzó a reírse al verme caminar hacia los aparatos en lugar del baño, pero así son los hombres de mal pensados.

Ya en casa, y después de cenar, he tomado las gotas que mamá me dio de su medicina, según dice que es antibiótico mezclado con defensas, espero me ayuden Alex, no quiero terminar sintiéndome mal por días, aunque no estaría mal, hace tiempo que no me enfermo, creo que ya llevo meses, aunque he estado en contacto con personas que si, como Margarita y Sergio.

Una noche más que me haces falta Alex, extraño tanto tus mimos, tu forma extraña de cuidarme y sobre todo esos abrazos que me hacían sentir segura de todo, no sé lo que daría por uno de esos abrazos, aunque si daría todo por estar a tu lado, por reírnos juntos y pasar noches interminables charlando de estupidez y media o simplemente viendo series o películas en la televisión hechos bolita en el sillón de la sala.

Sin embargo, solo me queda suspirar y desear soñar con todo eso Alex.

Alex… ven por mi… ya no quiero estar así… TE AMO.

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