23 de septiembre de 2017

El mensaje de Perla

Como mamá sigue en casa pude levantarme mucho más tarde, cuando lo hice ella fue por algo de almorzar, ha traído unas quesadillas de las cuales solo pude comerme una, realmente no tenía tanta hambre así que dejé las otras para después.

Más tarde hemos ido al supermercado para comprar algunos flanes, ahí mamá me recordó que le debí una ida a un restaurante, así que quise complacerla y fuimos a uno que no me causa tanto dolor, la última vez que estuve ahí me llevé un enorme disgusto pues estaba mamá con Carlos, el ex marido de Carmen y no fue nada agradable, pero bueno.

Pedimos algo para comer, aunque tuvimos que escoger cosas de desayuno por la hora, bastante agradable, aunque la próxima vez será mejor que pida un menú infantil pues terminé muy llena y con dolor de estómago, todo iba bien hasta que fue el turno de pagar, nos tardamos bastante porque una cajera se atoro en el pago de un cliente así que tuve que llamarle a tu hermana para decirle que nos veríamos 30 minutos más tarde y así pasar a comprar los flanes.

Una vez hecho eso nos fuimos a casa, pasamos por tu hermana y nos pusimos en camino para irnos a llevarte flores, esta vez no comenzó a llover así que tuvimos tiempo de acomodar bien las flores, y como ayer compre bastante pude dejarte un jarrón con 3 tipos de flores, bastante mono, después hicimos la visita en los otros lugares, donde Cecilia se tardó bastante pues se puso a charlar con la señora Luisa.

Llegamos a tiempo a la casa, pero tuvimos que ir a comer con los Vallejo pues la señora Bety ya había terminado, una comida bastante rica y de postre una nieve, ahí compre un litro para mí, aunque le estuve dando probadas a mamá pues pedí de limón con fresa, ella solo llevaba de limón.

Por la tarde-noche, me he reunido con los vecinos para una junta y checar lo que vamos a hacer en la “conferencia” del próximo sábado, la junta estuvo tranquila, aunque Perla ha salido con sus comentarios fuera de lugar, que por supuesto no he respondido, ha sido hasta que llegamos a casa y comenzaron los mensajes en el chat de coordinadores cuando todo se desquicio, exigió que buscara a otro coordinador de la calle y cuando le dije que seguía siendo el vecino Eduardo comenzó a despotricar.

Fue un mensaje mío el que la sacó de quicio, donde decía que se disculparan los que se han salido y los que han mandado mensajes con dedos medios alzados, ahí se lo tomo tan personal que exploto y me dijo que yo no era nadie y ella iba a hacer lo que se le diera la gana, pensé muy bien lo que le conteste y fue peor Alex, solo le dije que era coordinadora al igual que ella y que siguiéramos trabajando por el bien común.

Su mensaje fue: “Eres una metiche que te crees de mi familia y grabatelo NO lo eres. En tu cuadra tampoco te quieren por eso necesitas a Eduardo. Ten tantita dignidad y ubicate quien realmente eres.”, así que para no hacer una pelea de gatas preferí salirme de ese chat y de todos aquellos que ella me había metido sin dar explicación, la bloqueé de todo y la eliminé de todo, sobre todo sabiendo como es ella.

De ahí subí a los cuartos de arriba y hable con el vecino Eduardo, le explique todo y, sin llorar, le dije que yo ya no me iba a involucrar en todo esto, realmente me hizo enojar Alex, aunque a esta hora creo que ella pierde más que yo, he perdido a quien consideré familia, pero ella perdió a quien la apoyaba, la escuchaba, era su paño de lágrimas y quien realmente la apreciaba, ni hablar, ahora a esperar los golpes bajos que comenzará a planear en mi contra.

La llamada con el vecino me ha ayudado mucho, aunque tuve que morderme la lengua cuando mamá me pregunto si estaba bien, como decirle que no?

Mañana será otro día Alex… te das cuenta cuanto te necesito?

Alex… ven por mi… TE AMO.

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