22 de septiembre de 2017

El repetidor de señal

Hoy tenía unas ganas tremendas de quedarme en casa, la cama simplemente se resistía a quedarse sola, o quizá hayan sido esas cuatro paredes en donde vivo Alex, vestigios de lo que fue nuestro hogar, pero bueno, me levanté de la cama y lo primero que hice fue darme un buen baño para despabilarme, después me preparé el desayuno y me fui al trabajo.

He tenido un día bastante tranquilo y aunque gran parte del día estuve navegando en internet, me he dado tiempo para configurar el viejo modem de Pedro como repetidor y le pedí a Silver que lo colocara pegado a la pared con un par de tornillos, todo esto con la esperanza de que mejore su señal de wifi, quizá con eso mitigue un poco los malos comentarios que suelen hacer sobre las actividades de las cuales soy responsable, pero bueno.

Hice algunas pruebas y mejoro un poco, solo que cuando reinicié el celular de Silver me saque de onda pues se quedó pasmado, hasta después de unos 15 o 20 minutos reacciono, por lo que debo tener en mente el no volver a tocar las cosas de los demás, no vaya a ser que se estropeen, me echen la culpa y termine pagando lo que no he arruinado, con la suerte que he estado teniendo con el tema de la tecnología, sigo pensando en pasarme un huevo por todo el cuerpo.

Ya en casa he pasado por mamá y nos hemos ido con tu hermana a comprar flores, entre comentarios de los temblores que hemos padecido charlamos de tu mamá, de lo que nos hubiera dicho por que nos vieron la cara al comprar las anteriores flores ya que salieron malas y caras, “les vieron las caras de pendejas”, “por pendejas”, entre otras frases muy alusivas al lenguaje que tu mamá usaba.

Esta vez Cecilia no se soltó a llorar como antes, quizá porque iba mamá con nosotras, o quizá porque le hacíamos pensar en su mamá de forma alegre ya que, al menos para mí, con cada frase podía verla recargada en una de las jardineras, con su palo de escoba, su mandil lleno de cacahuates y dándonos puñitos de vez en vez.

Dejamos a tu hermana y fuimos a guardar a la nena, ya en casa mamá ceno un poco y se fue a dormir temprano, así que pude quedarme en la sala, recostada en el sofá deseando verte salir de la recamara con una colcha en tus manos para taparme, sabes Alex… tengo frío.

Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi… duele estar así… TE AMO.

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