3 de septiembre de 2017

Las jirafas

Aunque quería quedarme en cama hasta tarde me he levantado temprano, algo en mi me decía que no lo hiciera, pero preferí darle el beneficio de la duda al ahijado así que me preparé y salí de casa a las 8 de la mañana, toque la puerta y para mi sorpresa me recibió la comadre en pijama, luego me dijo que pasara pues el niño se había quedado a dormir en casa de su tía Blanca pero que ya bajaba pues si quería ir conmigo.

30 minutos después estábamos en la gasolinería para inflar las llantas de ambas bicicletas, de ahí tomamos la ruta de siempre y nos fuimos hacia Reforma, medio me contó cómo le ha ido en la secundaria, me dice que hay alumnos bastante pesados, de esos que les gusta molestar a los demás, lejos de sus comentarios noté que no se sentía cómodo, me doy cuenta de que efectivamente es un niño sumamente mimado por su mamá.

Hemos tomado la misma ruta que hice anteriormente con Tere, solo que esta vez no llegamos hasta Chapultepec, dimos vuelta antes y casi llegamos a la alberca olímpica, el regreso ha sido un poco pesado pues de nuevo comenzó a quejarse de su bici, primero porque se salió su cadena y no fue lo suficientemente capaz de acomodarle, tuve que hacerlo yo, luego que estaba muy floja, así que fuimos a que la ajustaran un poco, luego que estaba muy dura, total que mis ganas de invitarlo a salir de nuevo se iban esfumando.

En la última parada hemos caído con un señor que ajusto sus pedales y la cadena, se supone que en esas paradas no deberían de cobrar y sin embargo fueron 20 pesos lo que tuvo que dar, por suerte su mamá le dio un poco de dinero para desayunar, de ahí paramos en Calzada de Guadalupe para comer unos pastes, muy ricos por cierto y volvimos a casa.

Después de dejarlo me puse a lavar la ropa pues a las 3 había quedado de verme con Belén, afortunadamente me ha dado tiempo hasta para lavar una cobija, así que dejé remojando la ropa y me puse en camino, he llegado un poco más tarde de lo previsto porque el metrobus se tardó bastante Alex, pero bueno.

Como nos quedamos de ver en Buenavista fuimos caminando hasta Santa Maria la Rivera, de ahí a un local para disfrutar una rica jirafa, para ella han sido dos, yo solo pude comer una rellena de pollo a la barbecue, muy rica por cierto, terminamos bastante llenas así que nos fuimos a caminar al quiosco, bastante mono Alex, uno de los tantos lugares que íbamos a conocer juntos, recuerdas?

Estando ahí comimos una rica nieve, en mi caso de sabores frescos pero combinados, una parte ha sido de fresandia y la otra de piñamango, ella ha escogido sabores con leche. Y volvimos a Buenavista para esperar a David, ahí paseamos por las tiendas y charlamos bastante, es una pena que vivan tan lejos Alex, creo que desde hace muchos años no me sentía tan bien como con ella.

He vuelto a casa un poco tarde, no mucho pero ya estaba oscuro, así que he caminado con bastante cautela, sobre todo por el incremento de asaltos en la colonia, aunque se perfectamente que siempre estás conmigo y me cuidas Alex, aunque no de la forma que yo quisiera.

Alex… me haces mucha falta… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario