Me he levantado antes de que sonara la alarma del despertador, mientras me vestía mamá también se ha levantado, por un segundo estuve tentada en decirle que fuera conmigo, pero por otro lado no lo hice Alex, sé que suena feo, pero sigo sin sentirme bien a su lado, aprovecha cualquier oportunidad para poner su cara o sacar comentarios de Carmen, imagino que le molesta su actitud y se siente herida, pero porque debo yo pagar los platos rotos?
Desayune un poco y he salido de casa con bástate tiempo de anticipación, he llegado a Buenavista con 15 o 20 minutos de antelación, así que he tenido tiempo de observar a la gente, ahí me paso algo chistoso, lo que denomine un “error en la Matrix”, vi pasar a un chico de pantalón negro con tenis de igual color y una maleta a un costado, dos veces, y digo dos veces porque me llamo la atención debido a que estaba alto y no se le notaban las calcetas, luego otro chico con 7 sombreros despedirse de una chica.
Belén llego 15 minutos después de lo planeado, por lo que esta vez he tenido que esperarla yo, de ahí nos fuimos directamente a la catedral, lugar donde nos quedamos de ver con Abraham, y ahí fue cuando sentí un poco el haber dejado a mamá, aunque un comentario de Belén me hizo recapacitar ya que había lugares resbalosos y donde tenías que prestar mucha atención por donde caminabas.
Durante el recorrido en las cúpulas de la catedral no he dejado de pensar en ti Alex, la última vez que estuve ahí fue contigo, escuchamos el Angelus?
De ahí caminamos por otros lados, sinceramente no recuerdo cuales, pero uno que, si me hizo extrañarte y hasta limpiar una lágrima ha sido en el edificio de correos, la vez que fuimos ahí nos quedamos mucho tiempo observando la construcción, te acuerdas?, uno de los tantos edificios que te gustaban Alex.
Terminó la visita alrededor de la 1 de la tarde, de ahí fuimos a comer una hamburguesa, no muy rica por cierto, y acompañé a Belén a comprar una medicina, ahí, mientras estaba curioseando, me topé con un frasco de aceite de jazmín y otro de rosa mosqueta, el olor me hizo desear comprarlos, pero como estábamos muy cerca de la farmacia Paris fuimos a ver si lo podría conseguir a mejor precio, y así fue, al menos con el aroma a jazmín, he comprado un cuarto de esencia por 100 pesos, pero me quede con ganas del otro, ese lo vi en 360 pesos, puedes creerlo?
De ahí me fui a la casa, al llegar mamá me recibió con cara de sufrida, como no le presté mucha atención trato de chantajearme diciendo que ya quería morirse, sobre todo por lo que Carmen le hizo, me enoje bastante, pero esta vez me he controlado y comencé a hacerle charla, además le sugerí que fuéramos al centro comercial para comprar unos flanes, como no queriendo la cosa termino comprando papel y suavizante, me vi tentada en comprar una botella, pero tengo bastante en casa, así que mejor no.
Ya en casa le mostré la esencia y comenzamos a charlar de lo mismo, me dijo que es mejor la esencia al aceite, y sin más hemos ido al otro centro comercial para buscar el de rosa mosqueta y algunos otros que mamá quería. Terminamos con dos para los oídos, uno de rosa mosqueta, otro de mandarina y otro del cual no recuerdo su nombre, pero mamá estaba mucho más tranquila.
Hasta me contó una leyenda urbana con respecto a ella y su tía María, pero pues le dije que era un poco extraño, pero bueno, creo que es debido al resentimiento que tiene con su mamá, que cosas.
Volvimos a casa, se ha ido a acostar después de tomar un poco de leche, y yo bueno, en la sala, deseando estar contigo Alex, cuando vienes por mi?
Alex… te sigo queriendo tanto… TE AMO.
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