28 de agosto de 2017

Tomando un café con Perla y los demás

Que ganas tenía de quedarme en cama, esta vez lo que me ha levantado de la cama ha sido el hecho de abrir la puerta para que Juan o su hijo sacaran el auto que han estado metiendo, de no ser por eso me habría vuelto a tapar hasta las orejas y seguir dormida un poco más. Y he abierto la puerta a tiempo ya que 5 minutos más entraba Lalo para sacar el auto.

Después de bañarme y desayunar me puse en camino para ir al trabajo, no sin antes pasar a que revisaran un poco a la nena, afortunadamente todo el proceso resultó fácil, más tarde en prepararla que en salir de ahí con todo listo, así que al menos este mes estoy bien Alex, falta ahora el siguiente mes que lleve al coquito.

Así que llegué temprano a la oficina, ahí me topé a Vic, quien llegaba apenas de ir a correr, me preguntó cómo me había ido, charlamos un poco y subí a mi lugar, donde continué con la revisión del disco duro, ahora me resulta extraño de que el programa que Octavio me pasó no pudo revisar del todo el disco duro que uso para el respaldo, por lo que creo ya necesario ir a comprar otro y aprovecho para comprar el de la oficina.

Así estuve gran parte de la mañana, hasta que me decidí en cancelar la revisión y tratar de recuperar de nuevo la información, ni hablar Alex, ya he hecho mucho por ese disco, ojalá pueda recuperar un poco más, todo por andar “jugando” con mi herramienta de trabajo, tal cual me dijo Hugo hace días.

Por la tarde he tratado de instalarle un software que Omar me solicitó, pensé en instalarle la última versión solo que tuve el error de no leer las especificaciones antes y no pude hacerlo, terminé bajando una versión del 2014 que corre en el Windows que tiene instalado, así que he dejado la computadora bajando el software, veamos que pasa mañana.

Solo que, cometí otro error Alex, dejé las llaves de la casa en la mochila de la computadora, tuve que ir a casa de la comadre por las llaves de repuesto, avisarle a Cecilia, cambiarme y antes de ir al gimnasio pasar a dejarle el juego de llaves a la comadre, todo por descuidada.

Ya en el gimnasio me enfoqué en hacer mi rutina, saludé cortésmente a Joel cuando lo vi y de hecho me resolvió una duda de la rutina, todo tranquilo Alex, nada que ver del otro día, pero bueno, como bien dijo una de las gemelas, así es y punto, lo mismo pueden decir de mí, solo es cuestión de sobrellevar la situación y listo, además sus rutinas son buenas, solo por eso lo aguanto.

Justo cuando estaba en el gimnasio recibí un mensaje de Perla, donde me decía que tanto ella, como Miguel y el vecino Eduardo debíamos reunirnos y charlar, así que terminé la rutina 5 minutos antes, me fui casi corriendo a casa para quitarme la ropa mojada e ir al lugar acordado, terminamos yendo a tomar un café y charlamos un poco, realmente ha sido el vecino Eduardo quien hablo más, en lo personal preferí observarlos, hay buenas ideas, otras no tanto, pero creo que debo irme con cuidado en aquellas decisiones en donde se vea afectada mi seguridad, justo hoy me he enterado de que tenías ideas similares a las de Domingo con respecto a la seguridad, será buena idea comprar lo que alguna vez pensaste en comprar?

Volvimos a casa antes de las 11 de la noche, cansada, con sueño y hambre.

Alex… no sé que hacer… son tantas cosas… ojalá estuvieras aquí… ven ya por mi… TE AMO.

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