6 de agosto de 2017

Quemando una alarma

Domingo de ir a andar en bici, pero al final no he salido Alex, Tere no ha podido porque su mamá no trabajó y le dijeron que era el único día que la familia estaba junta, así que le negaron el permiso y el ahijado pues no me dijo nada, últimamente sale con que está muy cansado, pero a su edad de que está cansado Alex?, prefiero no insistir o tener problemas con su mamá, llevar las cosas más tranquilas.

Así que me quedé dormida hasta las 9 de la mañana, después me he levantado para lavar la ropa. Junté más de lo debido, entre la colcha que uso para cubrir la cama y el par de toallas que compré ayer, terminé con el bote completamente lleno, afortunadamente he tenido el sol a lo que da y en menos de 1 hora ya estaban secas las toallas y la cobija.

He dejado la ropa en suavizante el mayor tiempo posible, creo que el aroma a vainilla no me ha gustado del todo, es muy leve la fragancia que queda y debo usar un poco más porque no es libre enjuague, imagínate Alex, en dos semanas he usado una botella, así no conviene, lo bueno es que es de menos del litro, ya las botellas tienen menos que antes.

Por ahí de las 5 de la tarde he salido con Perla para continuar con la instalación de las alarmas, primero concluir la de su vecino que no se escuchaba, lo que llevo perder un buen rato y al final solo era que los polos de los cables estaban mal, después pasamos con otro vecino que decidió instalara por su cuenta, lo mismo ocurrió con la vecina que vive en el callejón, al cual nunca había entrado y se me hizo extraño estar ahí y al final fuimos con la hermana de Alfredo.

Ahí he cometido el error de tratar de probar una alarma y terminé quemándola, solo vi la cara de Perla y su completa desaprobación, al final se la va a dar al señor Miguel para que aplique la garantía, pero quizá la alarma no funcionaba desde un inicio pues es la que se quitó del primer vecino, aun así, me quedo un sabor medio amargo en la boca, ya sabes que con ellas hay que andar con cuidado.

Usamos tu escalera para colocar la alarma y le he pedido de favor al señor que me reubique nuestra alarma, el lugar donde el loco la instalo no es del todo mi agrado, preferiría que estuviera más hacia la calle, al final solo es reubicarla, lo demás ya está listo, quizá solo cambiar el apagador porque el que está no me agrada y Perla encargará otro mucho más práctico.

Así que termino el día muy cansada y con ganas de acurrucarme en tus brazos, donde estas Alex?

Alex… ven por mi… me haces tanta falta… TE AMO.

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