27 de agosto de 2017

Recorriendo más de 24 km

La alarma sonó a las 7:30 de la mañana, solo que me quede un poco más en la cama, al 20 para las 8 me levante y comencé a prepararme para irme con los niños a andar en bici, por una cosa u otra salí tarde, ya me estaban esperando, de ahí nos hemos ido a inflar las llantas de la bici del ahijado pues estaban desinfladas y tomamos rumbo, lamentablemente por el maratón se canceló el ciclotón, así que anduvimos por el camellón hasta Reforma, donde comenzamos a ver los cierres de las calles y aprovechamos para irnos por ahí.

Ya en reforma, unos policías nos echaron muchas bolsitas con agua, de la que estaban regalando, cosa que mojó mis cosas, todo por andar de pedinche Alex, hasta al niño le echaron bastantes bolsitas en su canastilla y justo cuando nos tomamos unas fotos su bici se cayó, hasta se ovaló un poco, pero bueno. Lo que no me gusto es que llegando a Chapultepec comenzó a quejarse, según él en bici aguantaba bastante, pero por lo visto no fue así, no llevábamos ni la mitad de lo que hicimos hace 15 días Tere y yo.

Y mientras Tere y yo manteníamos un ritmo él de plano se fue rezagando bastante, en repetidas ocasiones tuvimos que esperarlo y ver su cara de frustración, quizá porque su bici tenía un asiento nada cómodo o por lo baja que estaba, pero no aguanto el ritmo. Cuando íbamos a tomar otro camino salió conque su manubrio se zafaba, hasta pedimos ayuda a un ciclista que iba por el camino, quien amablemente nos ayudó sacando un perico pequeño, así que creo debo cargar con uno de esos para futuras ocasiones.

Ahí fue donde le cambió la cara y hasta molesto iba, hasta que llegamos a una zona por la cual su mamá trabaja y aprovechamos para comprar algo para desayunar, cada quien escogió un tipo de torta y a comer, tanto Tere como yo solo comimos la mitad y, viendo que pedimos la otra parte para llevar, él terminó por llevarse lo que le quedaba de torta, que por cierto era muy poca ya.

Después tomamos camino hacia casa, ya casi para llegar al centro nos topamos con Donas y su novia, quienes iban a la calle de Mora por unas llaves para apretar sus ruedas, llaves que por cierto si llevaba así que no tuvo que ir hasta allá, apretó las ruedas y nos fuimos hacia la casa, aproveché para comentarle lo que había pasado con Luis y me dio la razón, dice que no entiende como hay gente que se cree dueña de un grupo cuando no lo son y que además le hubiera dado difusión al grupo, que buena falta le hace, pero bueno.

Y ya para tomar el camellón de Calzada de Guadalupe, se zafó de nuevo el manubrio, fuimos a un local de rines para que me prestaran unas pinzas y acomodárselo, pero al parecer el niño se recarga mucho en el manubrio porque a medio camino de nuevo se zafó, así que tuvimos que irnos despacio hasta otro local donde reparan bicis, por acomodarle el manubrio y ajustarle el freno trasero nos cobraron 10 pesos, los cuales pago él, aunque hizo su cara.

Después de dejarlos me vine a la casa Alex, muy cansada y al revisar la aplicación del celular constaté que hicimos más de 24 kilómetros, una ruta bastante larga, aunque Tere y yo hubiéramos aguantado un poco más, en fin, estoy segura de que el ahijado ya no va a querer ir con nosotras, allá él.

Hice un poco de limpieza en la casa, lave trastes, sacudí un poco, barrí, trapee y me di un baño para después lavar toda la ropa sucia y mientras tanto organice la basura, pensaba en llevármela mañana al trabajo, pero antes de irme haré una parada así que no tuve más remedio que tirarla cuando paso el camión de la basura.

Una vez puesta la ropa en suavizante me recosté en la cama y me quedé dormida Alex, solo las llamadas de mamá me hicieron levantarme, a la segunda de plano preferí ya no regresar a la cama, cené un poco, puse la ropa en la secadora y ya Alex, como verás fue un día bastante cansado, pero lo disfruté mucho, solo que la licra se haya descocido, así que aplicaré el método de siempre para que me la cambien.

Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario