17 de agosto de 2017

El cambio de turno

Hoy si ha sido un día de locos Alex, desde que me fui a dormir sentí dolor en la espalda, así que, de madrugada, cuando escuche el relajo de los vecinos sentí un tremendo dolor al querer levantarme, sin embargo lo hice a la 1 de la mañana, como pude me levanté de la cama, me vestí con cuidado para no lastimarme más de lo que ya estaba y salí de la casa casi a la 1.30 de la mañana, tal y como había quedado con la comadre, solo que ella salió mucho después, creo que hasta la he despertado.

Y llegamos a la secundaria 120 rápido, como leímos un letrero terminamos buscando la 121, que por fortuna estaba a la vuelta, ahí nos encontramos ya con una fila de 6 padres, quienes buscaban lo mismo que nosotros, cambio de escuela o turno, cuando comencé a preguntar me sentí tranquila solo que la persona delante de nosotros buscaba exactamente la misma escuela y el mismo turno.

Ni te digo el dolor que sentía Alex, traté de sentarme en una posición en la que no me doliera, fracase las horas que lo intenté, ni siquiera pude dormitar un poco, de hecho ni la comadre Alex, el banquito que le prestaron era más incómodo que nada, luego nos pusimos a charlar un poco, me conto un poco de la situación que se vive con los hijos de Juan, de su falta de agua y otras cosas, procuré escucharla y dar muy poco mi opinión.

Poco a poco comenzó a salir el sol, vimos cómo la calle, de estar vacía, se llenaba de coches, el ir y venir de las personas, el caminar de los estudiantes y ningún vendedor de café o atole. Una de las señoras comenzó a organizar la fila dando fichas improvisadas por su marido, entre chiste y chiste coincidimos en que su esposo le tiene infinita paciencia, ahí fue donde pensé que ya había encontrado a “alguien más pedera que yo”.

Por fortuna paso un chico vendiendo pan y café, compré uno para mí y otro para la comadre, por un segundo pensé que ella invitaría, pero no, en fin. Casi a las 10 de la mañana la fila comenzó a avanzar, como llegamos temprano fue una de las primeras personas en pasar, solo que no pudo hacer el cambio que quería, le ofrecieron otros pero la escuela estaba ahí por Balderas y pues no le convino, así que ha salido bastante abatida, así que fuimos a la secundaria que le toco para “rogar” que lo cambiaran de turno, de nuevo recibimos un rechazo, de ahí a la secundaria que está muy cerca, justo ahí hablo con una amiga que le iba a ayudar.

Después de esa llamada terminamos yendo a la calle de Izazaga, creo es la dirección de secundarias de esa zona, me quede afuera esperando a que ella subiera y consiguiera el dichoso oficio que le otorgaría el cambio de secundaria y el tan deseado turno matutino, pero nada Alex, esperé 1 hora, 2, 3, 4 y casi a la 5ta hora me dijo que aún no la atendían del todo, que la hicieron ir de un piso a otro y además le han pedido un oficio, pensé en esperarla pero me dolía ya bastante la espalda, todo el día sentada comenzaba a pasarme factura, así que preferí seguir su recomendación y volver sola a casa.

No sé ni como llegue sana y salva, como sabía que se me dificultaría volver a salir he ido a las tortillas, compre un helado y unas frituras, finalmente me lo merecía Alex. Después de comer hable con mamá y le explique que ya había llegado, muy cansada y con dolor de espalda, pero bien.

Después de todo esto Alex, me pregunto si realmente el ahijado valorará todo lo que se está haciendo con tal de que vaya en la mañana, ojalá hubiera contestado mejor el examen, de las 60 preguntas solo obtuvo 20 aciertos, lo que me hace pensar tantas cosas, te das cuenta como hay personas que también te necesitan Alex?

Alex… no puedo más, iré a la cama, me duele mucho la cintura… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario